Carta Abierta a los empresarios de Córdoba

Estimado Empresario:

Hace pocos días Moyano, acompañado por los Kichner, reunió 70.000 personas en la cancha de River. Una demostración de fuerza que selló con esta declaración: “los gremios debemos dejar de ser organizaciones de presión y pasar a ser integrantes del poder”… Un personaje temible al frente de una banda y con avances cada día mayores.

Como contracara, la reunión empresaria en Mar del Plata. Con reproches de pasividad, de no comprometerse, acompañar o incluso aplaudir. Los titulares fueron: “los empresarios no reaccionan”.

Mientras esto sucede, prácticamente todas las fuerzas políticas son ahora “progresistas”. Una definición difícil de descifrar, pero que sabemos lo que esconde: populismo y también incomprensión hacia los que producimos, invertimos, trabajamos, y desarrollamos nuestra profesión o actividad comercial.

La opinión moderada, de centro -o si se quiere de “centro-derecha”- es hoy en Argentina una mala palabra. Es oligárquica, representa al pasado, defiende intereses económicos supuestamente espúreos, etc. Sin embargo, la mayoría envidiamos a Chile, Brasil, Uruguay y hasta al Perú. La política argentina no ha comprendido que ya no hay más derechas e izquierdas en el mundo. El desarrollo económico y social lo produce el centro, dispuesto a hacer reformas de fondo y generar confianza y previsibilidad.

Yo hace mucho tiempo que me dije a mi mismo: “quiero otro país” y estoy luchando con esa motivación. Provengo de familia y de actividad empresaria, pero -siendo joven- decidí “meterme en política”. He dedicado los últimos 10 años de mi vida a formar en Córdoba un partido de centro -Primero la Gente- que llene ese espacio vacío. He utilizado todas las vías a mi alance: escribiendo, luchando, proponiendo, criticando, viajando por toda la provincia, poniendo dinero de mi bolsillo, participando incluso en la gestión de crear la Secretaría de lucha contra la Drogadicción y el Narcotráfico, hasta el momento en que fue imposible seguir.

No es fácil la política cuando todos desprecian ese ámbito. Provoca resistencia y rechazo aún entre las personas cercanas. Todos repetimos que “es bueno que gente joven y nueva se comprometa”. ¡Pero nadie quiere que sea un familiar o un amigo! En mi caso la decisión está tomada y tengo Fe en poder producir cambios de fondo.

“Primero la Gente” ya participó de tres elecciones y ha acumulado una interesante experiencia, que sirve de base. Para las elecciones nacionales acompañaremos al PRO: fuerza joven, moderada, que está luchando en una línea de “centro” en todo el país.

Pero necesitamos que los empresarios se comprometan: poniendo el hombro, apoyando el desarrollo de una propuesta política, capaz de controlar, defender valores y ser -como mínimo- un límite al desorden y a los abusos del poder. Más allá de cómo se llame o quién sea circunstancialmente el candidato, es importante que exista un espacio de centro en Córdoba, moderno y dinámico, que se sume a lo que se construya a nivel nacional.

Será toda una lucha, por cuanto la ingerencia de los sindicatos, la tendencia a gastar de más de la clase política, a manejar nuestros impuestos en forma discresional (y no federal)… todas son realidades muy arduas de corregir. Pero si no hacemos nada, o nos contentamos con apoyar al que puede ganar, para resolver nuestros problemas particulares, no tendremos una voz política que defienda el país que queremos para nuestros hijos. 

Se que Ud. comparte lo que escribo. La pregunta es: ¿qué estoy haciendo para contribuir a modificar esta realidad? ¿Cómo puedo apoyar? ¿Qué puedo hacer además de votar y de participar eventualmente en una institución empresaria?

Tendré otro contacto con Ud., para la reflexión, si me lo permite.
Lo invito a dejarme sus reflexiones en 
Cordialmente,