¿Cómo va Macri con su gobierno? Un análisis de los primeros 7 meses

Me he alejado de la política completamente. No estoy en el gobierno y no estoy en el PRO. Pero quiero aportar mi mirada independiente.

El 28 de Febrero escribí una columna en la que comentaba cómo veía el arranque de MacriA siete meses de haber asumido vale un segundo balance.

Creo que Macri va bien en términos generales, más allá de los errores que ha cometido fundamentalmente en el ajuste de las tarifas de gas y ciertas personas que lo acompañan que no son de mi agrado.

Y cuando digo que va bien, no es sólo una percepción alimentada por ver cómo están desfilando todos los corruptos de la última década por las cámaras (judiciales y de televisión) lo que sin duda me llena de satisfacción por tanto años de lucha contra estos ladrones. Sino porque además hay datos objetivos para seguir alimentando la esperanza en un cambio.

Recordemos por un momento de dónde veníamos
(tomo como referencia un resumen hecho por Ernesto Sanz en la bolsa de Comercio de Córdoba).


  • Hace 2 años que sufríamos estancamiento con elevada inflación.
  • La inversión en Argentina era nula, en un sentido estricto de la palabra.
  • El déficit fiscal se había desbocado con Cristina y la estábamos financiando con emisión de billetes en forma irresponsable. Por eso teníamos la inflación que teníamos.
  • Como país estábamos aislados, tanto para conseguir financiamiento como en lo comercial.
  • Definitivamente no éramos un país confiable para nadie (ni siquiera para nosotros mismos).
  • Teníamos problemas de competitividad graves.
  • El sistema económico no lograba generar empleos y todos los que se generaban eran desde el sector estatal (por lo tanto, más déficit y más impuestos para todos).
  • Teníamos que soportar a matones como Moreno, a imbéciles como Lorenzinho, a maquiavélicos como Kiciloff
  • Al final del modelo nacional y popular teníamos un 30% de la población bajo la línea de pobreza y un 50% del empleo y la economía en la informalidad absoluta.

Pero la foto más dolorosa que tenemos que recordar es la que vivimos desde lo político y de lo institucional.

  • Partamos de la base de que esta gente se quería quedar por muchos períodos. Y no era que lo disimulaban: lo decían en todos los lugares donde pudieran (“vamos por todo”
  • El federalismo estaba completamente destruido (70% de los fondos concentrados en la nación) y los gobernadores y los intendentes debían mostrarse sumisos si querían conseguir un cordón cuneta.
  • Habían avanzado sobre la Justicia (justicia legítima),
  • habían destruido los organismos de control (fiscalías, Consejo de la Magristratura, UIF, etc).
  • Utilizaban el sistema de inteligencia (SIDE + Milani) para extorsionar y espiar a los opositores.
  • No dialogaban con nadie y mucho peor: el que pensara distinto era denostrado hasta con publicidad oficial en el medio de “futbol para todos”.
  • No había ningún respeto por las instituciones. Aquí también no era sólo una percepción: ellos expresaban en forma orgullosa que estaban superando el modelo institucional por el nacional y popular (no cumplían las sentencias de la Corte Supresa –por ejemplo la que obligaba a pagar a los jubilados- presos que por ser militantes salían de la cárcel, Berni, Delia, Bonafini, Salas, etc)
  • A nivel internacional habíamos quedado alineados al peor de los mundos (Venezuela, Rusia, Irán…)
  • Habían construido un sistema de medios propios para propagar el modelo con alto costo para todos nuestros bolsillos además de la inmoralidad de usar los fondos públicos para su beneficio ideológico
  • Este “relato” lo estaban propagando a las universidades, los colegios, las ongs, hasta los organismos de derechos humanos y de la peor manera, subordinando con el poder de la billetera. No es extraño que millonarios fondos públicos ara financiar cine y arte hayan sido desviados en su paso extraño por las universidades y otras fundaciones.
  • Al final de este década de populismo, los argentinos nos mostrábamos cada vez más divididos y esa griesta la fogoneaban desde la más alta esfera del poder.
  • Tan grave como todo este listado junto, fue el aparato de robar que se montó desde el gobierno con empresarios amigos y testaferros y que tiene una dimensión y una profundidad que nos llevará varios años desentrañar. Incluso con conexiones con el narcotráfico.

A la luz de esas dos fotos revisemos estos siete meses de Macri:

En lo económico avanzamos hacia la Estabilidad y la previsibilidad. Con menos ritmo del esperado (fue un error hablar del segundo semestre) pero con políticas de fondo.

  • Se está combatiendo la inflación con seriedad. En los próximos meses se verán los resultados.
  • El Fin del cepo y la unificación cambiaria se realizó en forma exitosa
  • Se eliminaron las retenciones a las economías regionales que le permitirá al campo volver a liderar el crecimiento del país
  • Se están recuperando las estadísticas públicas (INDEC)
  • Ha habido un levantamiento progresivo de las restricciones a las importaciones y exportaciones lo que permitirá a las empresas traer maquinaria, innovar y ampliar sus mercados hacia el exterior.
  • Se han corregido las tarifas de servicios. Salvo el caso del gas en donde –como digo- hubo gruesos errores e injusticias respecto a lo que paga el interior y la capital, el resto venía realizándose en forma correcta (aunque dolorosa claro está porque a nadie nos gusta pagar la fiesta!)
  • Se ha dado autonomía al Banco Central que está desarrollando una política de tasas necesarias hasta equilibrar el desbarajuste
  • Se logró un buen acuerdo con los acreedores externos y se habilitó el financiamiento internacional tan necesario para financiar el desarrollo de los próximos años
  • El blanqueo que se está proponiendo –en los términos que se está proponiendo- supondrá una inyección muy importante de recursos de los propios argentinos que volverán al sistema económico y eso generará inversiones y movimiento genuino.

Yo no tengo dudas de que más temprano que tarde, comenzaremos a ver los frutos de estar haciendo lo correcto en términos de política económica.

Hay reformas de fondo que ya han empezado a operar:

  • Hay un ordenamiento del Estado con revisión de los miles de contratos políticos que se hicieron para dejar militantes enganchados al empleo público.
  • Se están lanzando planes largamente esperados de obra pública, vialidad y vivienda (Plan Belgrano para el norte, etc)
  • Se amplió la inversión social con más personas cubiertas por las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo
  • Se está desplegando un ambicioso plan para saldar la deuda que tiene el país con sus jubilados y una pensión universal a la vejez
  • Ya se está implementando un importante plan de infraestructura en servicios básicos como agua y cloacas
  • Se está debatiendo una reforma impositiva profunda, más allá de las medidas que ya se tomaron de suba del piso en el impuesto a las ganancias y reducción del IVA a los artículos de primera necesidad.
  • Se está lanzando un fuerte sistema de créditos, más justo y más adecuado a las posibilidades de un sueldo común, para poder construir la vivienda propia.

Pero los datos más alentadores vienen desde lo político:

  • Se ha recuperado el diálogo con gobernadores y con opositores.
  • El Congreso está funcionando a pleno con arduas negociaciones para lograr mayorías para sacar leyes claves
  • Rápidamente hemos podido reparar como país algunos vínculos internacionales de carácter estratégicos, como Estados Unidos y países claves de Europa
  • La justicia ha recuperado independencia!
  • También la Auditoría, el Consejo de la Magistratura y todos los entes de control que están en manos de la oposición.
  • La pauta publicitaria oficial ha vuelto a ser razonable, los medios oficiales no se utilizan para propaganda política. No hay cadenas oficiales ni 678 ni manipulación mediática hecha con fondos del Estado.
  • Ya se está avanzando en la Reforma electoral con boleta única para el año que viene y eliminación de varias de las distorsiones que vivimos una y otra vez en las elecciones nacionales (eliminación de las boletas colectoras, etc)

¿Es todo rosas? Para nada. Creo que se debe consolidar la Alianza "Cambiemos" con un mayor involucramiento del radicalismo para que los pilares sean más sólidos, de cara al año electoral que viene. Todavía falta una mirada federal más profunda, los funcionarios deben redoblar su contacto con la realidad social y yo institucionalizaría un esquema de diálogo más amplio. 

Me gustaría ver a los funcionarios menos en las oficinas y más en las calles de los pueblos y ciudades del todo el país. Y me gustaría ver más referentes del interior integrados al gobierno central (hay demasiada gente de Capital Federal y GBA) 

Faltan avances más sustanciales en un plan nacional de Lucha contra el Narcotráfico, y me parece que hay ciertos funcionarios que deberían renunciar por tener gestos que no son compatibles con esta nueva etapa.

Yo también pienso que ciertos aspectos del discurso oficial deben ser corregidos, y que la comunicación no se está manejando correctamente.

Pero como digo, mi balance es positivo y sigo abriéndole crédito a este gobierno. Porque entiendo que está llevando a la Argentina hacia el horizonte que imaginé cuando hacía política desde Primero la Gente y por el que luché durante tantos años.

Siempre hay posibilidad de defraudarse porque la Argentina nunca ha dejado de darnos sorpresas ingratas. Pero, en mi caso, por ahora, sigo viendo el vaso medio lleno. No se qué piensan ustedes.

Córdoba y el cambio (necesario)


Lo que estamos viendo a nivel nacional nos llena a todos de expectativa. Ordenamientos de descalabros que parecían no se arreglarían nunca. Cambios de aire y de rumbo. Sanas depuraciones. Ladrones de la cosa pública que empiezan a desfilar por tribunales, ollas que se destapan, caras nuevas dirigiendo las distintas áreas con otro perfil.
  
No podemos dejar de tener cierto orgullo los cordobeses. Porque fuimos protagonistas -con nuestro voto- de que eso ocurriera. Y lo único que hay que rogar es que esa esperanza no se defraude (que no sea sólo “fulbito para la tribuna”).

¡Pero cuidado! no sería bueno engañarnos trasladando -por simple ósmosis- esa nueva impronta a nuestra realidad provincial.

Continuidad no es cambio.

Aquí todo sigue igual (como hace muchos años). Y para colmo ya no tenemos una “Lilita cordobesa” que denuncie. Ni un “Lanata” que deje al descubierto los chanchullos. No tenemos un aspirante a gobernador que siga a Schiaretti con una lupa y no le pierda pisada. Ni uno que haga lo propio con el intendente Mestre y su equipo. Nadie está gritando que se revise el pasado reciente.

En Córdoba también hay “amigos del poder” que se han enriquecido en forma ilegal, con el dinero de todos. No los hemos filmado contando los millones, como en el caso de Lazaro Baez, simplemente porque pareciera que nadie tiene muchas ganas de que eso ocurra.
Tenemos causas judiciales tremendas en la órbita provincial y federal. Pero esos expedientes van al ritmo de la tortuga. Aquí también hay agujeros negros de corrupción estructural en distintas instancias del Estado Provincial y en los municipios y organismos descentralizados. Pero nadie ha ido preso y nada indica que haya novedades distintas en el corto plazo.

Tenemos narcotráfico enredado con la política, con la noche, con el espectáculo, con los barrabravas, con los punteros. Y una policía que todavía no puede sobreponerse de sus propios “narcoescándalos”.

También hay nombramientos de militantes de a miles. Hay “juventudes políticas” pagas al estilo de la Campora. Hay cajas negras para financiar actividad política. Hay empresas que proveen servicios que merecerían -al menos- un análisis más riguroso. Hay personajes siniestros que siguen ocupando los máximos cargos y que utilizan la estrategia de “no hacer olas” ante el público, para poder seguir allí, dirigiendo como titiriteros los hilos del poder. Y hay funcionarios que han acumulado una fortuna que no se explica.  

En Córdoba también hubo saqueos no explicados, explosiones no investigadas, muertes no esclarecidas, cámaras ocultas no investigadas, financieras truchas, adjudicaciones mal habidas, lavado de dinero…

A nivel institucional está todo por hacerse. La Legislatura no controla al poder ejecutivo sino que lo avala y le vota las leyes. El Tribunal de Cuentas es indefectiblemente de la mayoría que gobierna por un error constitucional que nunca intentamos corregir. Los Concejos Deliberantes municipales garantizan la mayoría al intendente de turno por la misma razón así como sus respectivos  tribunales de cuentas. El Fuero Anticorrupción no encarcela a nadie. El Fiscal General -encargado de dirigir a los que investigan al poder- lo nombra el gobernador. Para muestra sobra un botón: no hay pena para los partidos políticos que no presentan balances en la Justicia provincial. Y no hay ninguna ley que regule la pauta oficial en los medios de comunicación.

Lo más profundo que debe cambiar en Córdoba son ciertos valores -o mejor dicho antivalores- muy instalados entre nosotros. Porque de tanto convivir con estas distorsiones, la sociedad también se ha enfermado. Y en las calles cordobesas terminamos por avalar esto de que “el que no llora no mama y el que no afana es un gil”

El cambio depende de nosotros

Hay datos alentadores. Por ejemplo que un nuevo rector asuma la conducción de la universidad que tanto nos enorgullece y nos identifica. ¿Dispondrá de una auditoría profunda para certificar la vergonzosa manipulación que hicieron los kirchneristas de esa Casa de Estudios y sus medios de comunicación?

La buena sintonía entre el gobierno nacional, el provincial y el municipal resulta una buena noticia. Porque será más sencillo avanzar en acuerdos y en obras estratégicas, largamente demoradas. Pero no nos beneficiará en cuanto a la transparencia y el cambio profundo que Córdoba está necesitando al igual que resultaba imperioso para el país.

El esfuerzo lo tendremos que hacer los ciudadanos, la prensa independiente y las instituciones de la sociedad civil que deberemos demostrar un nivel de coraje inusitado, sabiendo que levantar la voz siempre tiene sus consecuencias.


El premio es grande: porque si Córdoba, aún con todas las distorsiones, sigue mostrando su potencial, imaginemos por un minuto lo que seríamos si lográramos ponernos a la vanguardia en transparencia, renovación y cambio. 

Construyendo los valores del cambio

Más allá de nuestro trabajo, estamos trabajando desde Civilitas como voluntarios para construir una cultura del cambio

¿Y si es verdad?


Por distintas circunstancias de la vida, encaro esta Semana Santa con una particular sensibilidad. Han pasado muchas (demasiadas tal vez) en las que no se me movió un pelo. Pero esta vez hay algo…

Y hoy, mientras escuchaba el evangelio del Domingo de Ramos, pensaba en esa historia tan compenetrante como es la de este nazareno ingresando glorioso con su burrito a Jerusalén. Y los olivos levantados en alto por la gente… y esa frase tremenda de la cena: “habiéndolos amado, los amo hasta el extremo”. Las señales de lavar los pies con sus propias manos. Y compartir el pan. El sabor amargo del traidor sentado a la mesa, el injusto proceso que lo lleva a la cruz, las vacilaciones y las dudas de la noche del huerto, las agachadas de su amigo Pedro, el sufrimiento, los latigazos, el escarnio, el diálogo con los ladrones, con su madre y Juan (madre ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre) la muerte en cruz, esa frase tan angustiante: “Padre, por qué me has abandonado?” que nos refleja tantas veces. El desbande de los apóstoles…. Y la resurrección! Tan potente y tan paulatina para ser revelada a los que más lo conocían…

Por un momento pienso y digo: si todo esto no es verdad, de todos modos ha sido un antídoto fantástico para la humanidad durante estos 2.000 años para que seamos más humanos, más espirituales. Y atendamos al pobre, al enfermo, al necesitado, al que está en la cárcel, al hambriento, al desnudo… Para que nos sintamos pecadores. Pero también nos sintamos perdonados: que existen siempre segundas oportunidades.

Pero ¿y si es verdad?

Entonces la trascendencia nos pega fuerte en el pecho. Y nos obliga a replantearnos qué estamos haciendo con nuestras vidas -tan dignas pero tan efímeras- que son simplemente un corto camino que prepara (y condiciona) nuestra eternidad…

Si hay un Dios, creador del mundo y de todo, que tiene en su propia génesis a un ser humano como Jesús y a un Espíritu que es capaz de atravesarnos y a su vez integrarnos con el todo. Y resulta que este Dios se muere de amor por nosotros. Y es todo perdón, todo bien. Y lo demuestra naciendo en un pesebre, viviendo entre nosotros y aguantando pacífico la incomprensión y que lo cuelguen en una cruz…

Si fuera verdad que este Dios –que entiende a los hombres porque es hombre- nos marca el Camino, la Verdad y la Vida con sus consejos. Y resulta que no es sólo un pensador o un brillante orador. Si no que es capaz de atemperar las tormentas, curas a los enfermos, despertar a los muertos, multiplicar los panes, perdonar a los pecadores….

Y si es verdad que al tercer día resucitó y se mostró, para que creyéramos los que muchos siglos después no podríamos tener esa oportunidad….

Y si fuera cierto que le dijo a Pedro: “sobre esta piedra construiré mi Iglesia”….

Si fuera verdad... Y nosotros creyéramos profundamente que es verdad, tengo la impresión de que ciertos valores personales cambiarían (me incluyo y me pongo primero en la lista, está claro)

Seríamos mucho más alegres! Porque estaría muy claro que nuestra vida trasciende. Y es infinita. Y estaría más que claro que los pesares de este mundo son “pequeños dolores de cabeza” en el proceso de avanzar.

Seríamos mucho más seguros. Porque sabríamos que nosotros ponemos nuestro granito de arena. Pero es este Dios enorme! tan cercano a nosotros el que decide. Y todo indica que él se encargará de que la historia finalmente termine bien.

Y muy probablemente seríamos más misericordiosos. Por el otro, por el prójimo y su dolor. Y su injusticia. Y por nosotros mismos. Porque todos sabemos a donde nos aprieta el zapato (“el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”)

Ojo! Ya no soy el joven idealista  de otras épocas. Entiendo las limitaciones. Las mías y las de todos. Yo también alguna vez soñé con ser como Francisco de Asis. Como Madre Teresa de Calcuta. Dejar todo y seguir a Jesús...

Pero no me da. Soy de medio pelo. Sólo estoy diciéndome y diciéndole a mis amigos: che, ¿si esto es verdad, no deberíamos revisar nuestra actitud? Porque si fuera verdad, probablemente deberíamos ponernos un poco más las pilas.

¿Cómo va Macri?


Cuando estaba intentando "hacer política", tuve el honor de ser el primer candidato a intendente de Mauricio Macri en Córdoba (2007). En ese momento él estaba comenzando a forjar su proyecto político y nosotros éramos un puñado de luchadores. Fue todo un gesto de confianza y de grandeza de su parte apoyarnos, aún sabiendo que estábamos muy lejos de ganar (ver video).

Ahora estoy alejado y compenetrado con mis actividades profesionales. Pero no puedo dejar de aportar mi visión -como ciudadano- sobre cómo vamos. Tiene la subjetividad de haber estado cerca, pero la objetividad de ahora estar lejos.

Las señales que arrojan estos primeros 80 días me generan una gran expectativa, muy positiva. 

El giro en política exterior ha sido claro y contundente en favor de volver a integrarnos al mundo desarrollado y ser confiables. Las visitas del mandatario italiano y francés y la próxima visita de Obama son novedades extraordinarias. Detrás de ellos vendrán inversiones y proyectos y nos permitirá volver a vincularnos con los países de occidente que van a la delantera de la innovación y el desarrollo sustentable. Esto significa más trabajo para todos!

La corrección de las tremendas distorsiones de la gestión económica k marcha a toda velocidad. Se corrigió la brecha entre el dolar blue y el oficial, se quitó el cepo, se está negociando con profesionalismo con los holdouts para volver a tener crédito internacional (esto significa dinero fresco para avanzar en obras de infraestructura y proyectos de caracter estratégico -más trabajo para todos!-).

Es cierto que las medidas de corrección han generado alguna especulación inflacionaria. Pero está claro que es coyuntural y con tendencia a estabilizarse. Ya hay técnicos muy solventes haciendo foco en detener una inflación que se generó por el desgobierno k.

A nivel institucional se respira otro aire de respeto por la república y el federalismo. E incluso cierta decisión que podía violentar esta armonía -como la designación de los jueces de la corte suprema- rápidamente fue corregida para ser enviada al Congreso.

La lucha contra el narcotráfico ha tomado la buena senda. Sentándonos a conversar con los que realmente pueden ayudarnos como es la DEA y los organismos de los Estados Unidos. Seguramente en las próximas semanas escucharemos medidas que estamos esperando desde hace años como la conformación de un organismo federal y un ambicioso plan para controlar las fronteras con nuevo equipamiento técnico y tecnológico.

La depuración de personas contratadas (al sólo efecto de invadir el Estado!) se ha hecho con valentía y rapidez. Si se han rescindido los contratos de más de 25.000 empleados la conclusión correcta que hay que sacar no es "que insensibilidad!" sino "que hdp haber nombrado impunemente semejante cantidad de personas sin importar lo que eso le cuesta al Estado argentino!"

Respecto de la impunidad -otro tema del que podíamos temer- de los funcionarios de la anterior gestión, la justicia ya está comenzando a citar a indagación a la ex presidente y a sus secuaces.

Se ha desmontado el aparato de propaganda oficial (que era una verguenza que nos retrotraía a la época del nazismo o del stalinismo). Han vuelto las reuniones de gabinete, las conferencias de prensa con funcionarios que dan explicaciones y aceptan las preguntas y las repreguntas.

La relación con los gobernadores y con la oposición no tienen esa lógica amigo-enemigo a la que nos tenía acostumbrado el kirchnerismo. Este mérito no es sólo del actual gobierno sino también de los nuevos referentes de la oposición.

Hay mesura, austeridad, apertura, tolerancia, disposición al diálogo. Hay técnicos al frente de la mayoría de las áreas importantes....el radicalismo está dando señales claras de que va a seguir profundizando esta coalición que hizo con el PRO más allá de que seguramente tendrá sus dudas y sus críticas.

Claramente se trata de otro país. Mucho más cercano y en la línea de lo que hemos soñado durante tantos años millones de argentinos.

Vale la pena seguir apoyando con fuerza a esta gente porque han arrancado con el pie correcto. Está claro que no todo será color de rosa. Que habrá nombramientos de personas que en algunos casos no nos convence. Que habrá algunas marchas y contramarchas propias de un equipo que está recién llegado. Que puede haber algunas decisiones con las que no estamos de acuerdo. Que incluso aparezca algún caso de corrupción o de vedetismo político.

Pero la línea general es muy buena!! Estoy muy esperanzado con la posibilidad de vivir en un país distinto, mejor, más justo, con más trabajo, con más oportunidades, con más proyectos, con menos relato y menos "futbol para todos". Un país normal.

El comodín con el que lo pretenden correr a Macri, que es la cuestión social, estoy convencido que la está encarando por donde se debe: intentar que haya más trabajo y mejor educación. Y para eso está buscando que haya más inversiones y más confianza.

Es mi humilde opinión. ¿Cómo lo ven ustedes?

SE ME OCURRIO UNA IDEA PARA QUE HAGAMOS LOS PADRES RESPECTO AL TEMA "ALCOHOL EN ADOLESCENTES".

Ha sido increíble la cantidad de padres que ayer se contactaron conmigo preocupados sobre el artículo que me publicó La Voz de ayer. Y la pregunta pendiente es: ¿Qué podemos hacer? Estuve pensando. Y se me ocurrió algo mínimo, que tal vez sirva para mucho o tal vez no sirva para nada.

El día 26 de Junio es el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Aunque el alcohol es una droga "lícita" su venta a menores es "ilícita".

¿Qué tal si de manera espontánea -sin nadie que convoque, nadie que hable luego desde ninguna tarima y nadie que condicione- ese día domingo nos reunimos a las 18 hs todos los padres que queremos que se trabaje sobre el tema desde las escuelas y se controle y se hagan campañas masivas (que nos ayuden a hacer mejor nuestra tarea de padres) en la plaza principal de cada ciudad (en Córdoba en la plaza San Martín) y damos 7 vueltas pidiendo -justamente- que "ya no se de más vueltas en este tema." Nos reunimos, damos 7 vueltas y nos vamos. (mejor si vamos con nuestros hijos)

Podría pasar que seamos 10 locos. O podría pasar que miles de padres se reúnan en cada ciudad, en cada pueblo y con ese sólo gesto pongamos el tema en las prioridades de la agenda social provincial y nacional!

La idea se completa así: el 15 de noviembre es el "Día Mundial sin alcohol". Si para esa fecha, vemos que no pasó nada y que todo sigue igual, nos volvemos a reunir espontáneamente y damos de nuevo otras "7 vueltas" al rededor de la plaza principal de cada pueblo y ciudad.

¿Cuántas veces vamos a hacerlo? Todas las que haga falta para revertir este estado de indolencia sobre la temática. Cada vez se irán sumando más. Ojalá que se sumen en forma espontánea también personalidades de distintos ámbitos (muchos de ellos padres de adolescentes!!)

Yo sólo tiro la idea. No tengo en este momento de mi vida la intención ni la capacidad para hacer más que eso. Pero si prende y miles se suman.... Y ese 26 de Junio hacemos una movida no vista antes por padres preocupados, estaremos poniendo nuestro granito de arena para el cambio. (más allá de lo mucho que ya hacemos puertas adentro de nuestra casa)

Escucho sus opiniones.
Un abrazo