Primer día (Novela Siete Días)

7 hs. Sus hombres de confianza están todos sentados alrededor de la amplia mesa de la oficina del intendente. El debate de la noche anterior se había extendido hasta altas horas de la noche. ¿Qué debatían? El grupo se dividía en dos posiciones encontradas: los que proponían una aplicación gradual de toda la estrategia y los que apoyaban al intendente en su visión de hacerlo todo de golpe. El los había escuchado con paciencia, para no quebrar el espíritu de equipo que había reinado durante todos estos años. Pero en su corazón la decisión estaba tomada. De hecho la mayoría de las medidas que iban a anunciar las había diseñado él en persona junto a un grupo muy pequeño de colaboradores y el equipo lo había aprobado “a libro cerrado”. Es que cuando se lanzaron por la intendencia parecía tan imposible ganar la elección que nadie le había prestado demasiada atención a lo que realmente iban a hacer cuando llegaran al gobierno.

Entra el intendente y les indica: “quiero recibir la municipalidad con ‘beneficio de inventario’. En 24 horas debe quedar registrado todo lo bueno y lo malo que haya hecho la anterior gestión. Y un escribano labrará el acta respectiva en cada caso. Esta será la única mención que haremos sobre el anterior intendente y su gobierno por más malo y corrupto que haya sido. Lo que deba ir a la justicia irá, pero no gastaremos ni un minuto en hacer referencia a ninguna herencia recibida. Les pido que se concentren en las próximas horas en esta tarea. Y a la par, que cada uno tenga listo lo que vamos a lanzar en el horario que hemos previsto. Serán días frenéticos por lo que avisen a todos sus colaboradores que trabajaremos 24 hs x 7 días sin descanso.”

7:05 hs. Con gran sorpresa los empleados y funcionarios de carrera del edificio central ven al intendente y su secretaria, ingresando oficina por oficina, conversando con cada uno de ellos y haciendo preguntas y comentarios sobre las reformas que anunciará. En cada caso les propone que, en las próximas semanas, le gustaría escucharlos a cada uno -lo mismo haría con los de cada oficina descentralizada- sobre las reformas internas que ellos piensan que son necesarias y los proyectos “cajoneados” que vale la pena rescatar.

En una de las oficinas, mientras conversaba, llega tarde uno de los empleados que ingresa abruptamente. “Que sea la última vez” le señala el intendente con un tono severo, ante la mirada sorprendida del muchacho.

10:30 hs. El intendente ingresa al salón central con paso rápido. Todo estaba preparado. Anuncia la designación de un Gerente General de la Municipalidad. El cargo será ocupado por el hasta hoy gerente general de la empresa cordobesa -hoy multinacional- ECCOR que ha aceptado acompañarlo en esta novedosa (y arriesgada) jugada de profesionalizar la gestión administrativa del municipio.

“Tengo la visión de lo que hay que hacer -señala el intendente al presentarlo- Pero la instrumentación debe estar en manos de un técnico de alta performance” señaló. “La Municipalidad es una de las empresas más grandes y más complejas de la ciudad e incluso de la provincia. Es una de las que más empleados tiene y una de las que más servicios diversos ofrece. Su gestión y administración requiere un hombre con experiencia indudable en llevar adelante transformaciones de fondo en empresas de esta magnitud.” El funcionario aceptó el cargo sin mayor pompa y la reunión concluyó en el tiempo previsto. Todo indicaba que las reuniones y presentaciones tendrían este perfil austero y rápido.

11:00 hs. El intendente vuelve a ingresar al salón central. Su corbata estaba un tanto desacomodada. En su cara se veía que había comenzado a sufrir resistencias y contratiempos. El locutor lo invita al estrado a designar a su gabinete. El plantea antes una reducción drástica al 50% de la planta política. Sólo tendrá 5 secretarios -en lugar de los 10 que tenía el anterior- que concentrarán todas las áreas del gobierno y que trabajarán en equipo con el gerente de la Municipalidad. De los cinco secretarios, tres serán funcionarios de carrera de la propia municipalidad de reconocida experiencia y honestidad.

La noticia cae como un balde de agua fría entre sus hombres de confianza que se miran entre sí desconcertados. “No es lo que habíamos hablado” murmura uno con su compañero del lado. “Tranquilos” les dice una vez terminado el acto de asunción. “Ustedes siempre estarán conmigo tomando las decisiones importantes. Pero necesito gente muy capacitada para instrumentarlas.“ “Te traicionarán en la primera esquina” se atrevió a decirle uno de los dirigentes del partido, que lo había acompañado durante todos estos años. “Si lo hacen, estarán ustedes para marcármelo en el acto”.

11:30 hs El intendente ingresa a la sala de prensa y anuncia la suspensión de todos los contratados que no sean de planta permanente. “Hablamos de unos 1.200 que fueron convocados por la anterior gestión y sabían que su condición era de tiempo limitado. Agradecemos como cordobeses la tarea que han desempeñado en este tiempo, pero queremos concluir con ese contrato. Les pedimos a cada uno de ellos que pase a cobrar sus últimos haberes por la oficina respectiva.” Un murmullo se escuchó en la sala. Los contratados estaban apañados por el Sindicato y esta rescisión seguro que no sería tan pacífica y ordenada como la estaba planteando el intendente.

“He encargado un relevamiento general de todos los empleados y su condición. No habrá ampliación de funciones por lo que no habrá aumento de personal bajo ningún aspecto durante mi gestión. Y desde hoy comienza a regir nuestro plan para que en 8 años la municipalidad disminuya su planta de personal en forma paulatina en un 30%, siguiendo el proceso de retiros anticipados, jubilaciones y demás situaciones especiales que hemos previsto para lograrlo.”

“Nuestra estimación es que podríamos funcionar perfectamente con no más de 6.000 empleados, sobre todo teniendo en cuenta que vamos a tercerizar todas aquellas áreas donde no sea necesario que el trabajo sea hecho en forma directa por un representante del Estado Municipal. Es mejor que nuestros hombres controlen que las cosas se hagan bien en lugar de hacerlos ellos mismos.”

“No habrá nuevos nombramientos cuando se produzcan vacantes, salvo en áreas muy sensibles como salud. En el plazo de un año el presupuesto asignado a sueldos no debe superar el 50% de los recursos municipales. Vamos a incluir una cláusula especial con esta limitación en la próxima reforma de la Carta Orgánica que propondremos hoy mismo.”
Este segundo anuncio era un torpedo en la línea de flotación del sindicato municipal. En pocas palabras el flamante intendente le había declarado la guerra frontal al SEM.

“Aprovecho para anunciar que desde hoy los empleados municipales tendrán derecho a elegir libremente cuál obra social quiere tener cada uno por su descuento de planilla. Terminaremos hoy con la obligación de ser cubiertos por la obra social del estado provincial que ya tiene cautivos a más de 500.000 cordobeses que no pueden elegir. Sé que es un viejo anhelo de los trabajadores municipales, que no era contemplado por su sindicato. Dada la justicia del planteo no he querido demorar ni un minuto en otorgarles esta facultad básica de elegir dónde quieren atender su salud, sea esta institución elegida, pública o privada.”

“Quiero anunciar además que desde hoy se elimina el refrigerio y los otros ítems que supongan distorsiones en las partidas de sueldo. Todos los empleados deberán trabajar 8 horas desde el próximo mes -en lugar de 7 como se trabaja ahora- y queda prohibido el pago de horas extras, hasta que el gerente de la municipalidad tenga relevado qué hacemos bien y qué estamos haciendo mal puertas adentro.”

“En el día de hoy se firmará el decreto de convocatoria a concurso público para todos los cargos imprescindibles que deban cubrirse en adelante y que -como acabo de decir- serán excepcionales y en áreas sensibles. Este régimen de concursos reconocerá un porcentaje de puntos diferencial para los que trabajan en la municipalidad o han sido contratados. Pero estos porcentajes no impedirán que personas nuevas con capacidad demostrada también puedan ganar la posición.”

La presentación terminó con todos los periodistas y asistentes observando atónitos. Nunca nadie se había animado a tanto. “Este chico finalmente cumplió” señaló un reportero canoso muy avezado en temas municipales. “Ahora a agarrarse porque la bomba de neutrón ha sido lanzada!” dijo frotándose las manos como quien está a punto de ver un espectáculo en el circo romano.

El intendente había enviado a hacer mediciones telefónicas después de cada anuncio. “En el momento en el que el porcentaje de gente que nos apoya baje del 50% me avisan porque estamos fritos”. La opinión pública estalló en las redes sociales con mensajes de apoyo. Su página de facebook que ya había acumulado 50.000 fans durante la campaña llegó a 350.000 fans en el plazo de dos horas. Estaban los que felicitaban con palabras de aliento y los que eran menos diplomáticos: “Bien Martín! Hace laburar a esos culiados de los municipales!”

Pero como contracara, la tensión dentro de los edificios municipales se hizo sentir de inmediato. Todas las dependencias se declararon en asamblea permanente. Y los contratados suspendidos comenzaron a reunirse en el hall central del Palacio 6 de Julio expresando su indignación.

La secretaria entró abruptamente a la oficina del intendente. “Ruben Gimenez está que arde. Está afuera y pide tener una reunión de inmediato con usted. Viene acompañado de unos 30 delegados sindicales que parecen unos matones” “Decile que lo recibiré mañana a las 10 hs aquí en mi oficina. Así ganaremos un día sin que se pare la municipalidad en forma definitiva. Aprovecho para presentarte, Silvia, a estos cuatro guardias personales que cuidarán de mi las 24 horas en estos días difíciles.”

La secretaria salió nerviosa pero a los pocos minutos volvió a entrar. “Dice que quiere que lo reciba…” no alcanzó a terminar la frase que ingresó intempestivamente el sindicalista, representante de los municipales. “Sos un gran hijo de puta… ¿cómo vas a tomar semejantes medidas sin conversarlo antes con nosotros?” espetó el gremialista mientras caminaba hacia el escritorio en forma amenazante. Y agrego: “tengo los delegados afuera que te quieren hacer recagar. ¿Qué hacemos ahora?”

El intendente no se inmutó. Sin levantarse de su asiento y haciendo una seña para que los guardaespaldas se quedaran tranquilos comenzó a hablar en forma muy pausada y tranquila: “Rubén. Antes que nada quiero informarte que he hecho instalar una cámara allí, ves, en la esquina de la oficina, que transmite en alta definición 24 horas por la página web de la municipalidad y graba todas las reuniones que en adelante tenga en esta oficina con vos y con cualquiera. No mantendré la reunión ahora porque, como mandé a decirte con la secretaria, la reunión la tendremos mañana a las 10 hs. Pero te adelanto que luego de esa primera reunión, no volverás a comunicarte conmigo -salvo por algún tema importante y puntual-. Tu relación diaria será con el Secretario General y con el Gerente de la Municipalidad. Mañana cuando vuelvas tené bien pensado que querés decirme porque se acabó la joda Rubén. Aprovecho para contarte que tengo en este cajón una carpeta que me han acercado algunos amigos de la SIDE sobre vos, que me parece puede llegar a interesarles a tus representados y a todos los cordobeses. “Pendejo de mierda, quién te crees…” “Señores, acompañen a este hombre afuera para que se tranquilice -señaló el intendente a sus guardias- Y en lo que a mi respecta lo espero mañana a las 10 hs”
Un grupo importante de delegados, empleados y contratados se había concentrado en el hall central y ya se escuchaban bombas y tambores. Incluso una de ellas había roto todos los vidrios de las oficinas de recaudación. Gimenez salió enfurecido y tomó el micrófono del precario equipo de sonido que ya habían instalado. “Desde mañana, paro general en todas las reparticiones en forma indefinida”.

Un periodista llegó a preguntarle cuando se bajaba del improvisado estrado: “¿Van a declararle un pargo general por tiempo indeterminado al nuevo intendente en su primer día de gobierno? Por lo menos díganos que se reunió con él….” “No me hace falta. Es un inútil” sentenció el líder gremial mientras se retiraba molesto.

13 hs El intendente vuelve a ingresar al Salón general que a esa altura era un hervidero de periodistas y personas que alentaban, criticaban, murmuraban y hasta conspiraban.
“Quiero anunciar que acabo de firmar el decreto tercerizando el centro de cómputos municipal a una empresa, a través de una contratación directa por el término de 90 días mientras se formaliza el llamado a licitación durante los próximos tres meses. Y hemos establecido un acuerdo con todos los bancos públicos y privados de Córdoba en los cuáles se podrán pagar los impuestos y demás deberes para con el municipio, sin intervención de las oficinas centrales. Les pido a todos los contribuyentes que no paguen nada en las oficinas centrales de la Municipalidad y que lo hagan a través de estos canales, para que tengamos garantías de que los fondos llegan en forma directa a donde debe sin que nada se quede en el camino.”

Agregó: “Esto lo estamos haciendo para evitar que el SEM utilice estos ámbitos para presionar a decisiones que vayan en contra del interés de los contribuyentes.”

“Además he ordenado la publicación de absolutamente toda la información de la gestión en internet incluyendo nombre, función y sueldo, declaración jurada, áreas de trabajo, horarios y agenda de reuniones oficiales. En la página también podrán seguir en vivo absolutamente todas las reuniones que mantenga tanto yo como los secretarios y el gerente de la municipalidad con todas las personas que soliciten audiencia con ellos a través de unas cámaras que hemos instalado en cada oficina. Nada será oculto en esta gestión, todo será transparente.”

“Se lanza desde hoy en la planta baja del Edificio Central y en cada uno de los CPCs la oficina de Acceso a la Información pública con obligación de informar al ciudadano que presente una requisitoria en un término no mayor a 48 hs sobre cualquier tema de cualquier índole de la gestión municipal. El funcionario que incumpla esta tarea de informar en tiempo y forma, será considerado una falta grave y motivo de despido.”

Era impresionante como había cambiado la cara y la voz del intendente. Ya en el primer día se notaba que este proceso lo envejecería en forma rápida. Cuando volvió a su oficina su secretaria estaba pálida. “’¿Qué ha pasado Alicia?” “Nada, nada”. Pero su cara decía lo contrario.

Sí pasaba. Un ladrillo había ingresado volando rompiendo la ventana lateral de la oficina del intendente y había caído sobre su escritorio tirando al suelo, hasta el portarretrato con la imagen de su mujer y sus hijos. El intendente vio el desastre de su escritorio y se volvió sobre su secretaria, “Alicia: no es momento para atemorizarnos. Recién vamos por el primer día. Envíe a comprar vidrios blindados de inmediato. Y reponga un nuevo portarretrato con la misma imagen. Y pásenme por favor con mi mujer.”

La voz de su mujer en el teléfono lo tranquilizó en cierta medida. “Martín! La gente está a muerte con vos. Tocan la bocina en la calle. Han venido todos los vecinos a tocarme el timbre! Es impresionante el apoyo que estás recibiendo en los medios y en las redes sociales…” “Me alegro nena! Esto es lo que necesitamos. Que el apoyo de la gente supere cualquier presión que podamos tener.”

Pero el intendente no la llamaba por eso: “Quiero pedirte un favor: creo que serán días muy difíciles con mucha gente que se va a enojar conmigo. Y me quedaría muy tranquilo si estos próximos 7 días pudiéramos ir a vivir con los chicos a la casa de tus padres, dentro del barrio cerrado…” Se produjo un silencio largo del otro lado. Pero él sabía que Alejandra seguía allí. “Pero ¿qué van a decir los vecinos? Dijimos que esta nueva posición tuya no nos iba a cambiar la forma de vivir. Además los chicos ya tienen su rutina y no es justo que le rompamos todos los esquemas…” El le insistió que hiciera lo que le pedía, al menos por unos días. Ella accedió.

14 hs. El intendente ingresa al Salón Mayor del Hotel Sheraton para la reunión anual de los empresarios e industriales de Córdoba. Apenas ingresa, recibe una ovación de pie de todos los asistentes. Un largo aplauso que lo acompaña durante todo el camino hasta sentarse en la mesa principal. El mozo del hotel comenta: “hacía muchos años que no escuchaba una ovación tan enfervorizada en este salón por parte de esta gente que siempre es tan fría.”

El intendente es invitado a abrir la reunión. “Quiero aprovechar este ámbito para anunciar que hoy se está enviando al Concejo Deliberante un proyecto para la sanción del nuevo régimen de compras y contrataciones, concurso de precios y licitaciones que en adelante se hará en forma completamente transparente y previsible a través de internet y en el que podrán participar todos los proveedores interesados, con controles cruzados para que no haya ninguna posibilidad de coimas o negociados. Si por algún motivo fallara en el comienzo este sistema que pensamos aplicar desde la próxima semana, les pido que me notifiquen personalmente.”

“Quiero que representantes del Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas y de cada una de las facultades de estas carreras de las universidades de Córdoba públicas y privadas integren una comisión de veedores que realizarán una primera auditoría en los próximos 15 días y a su vez harán controles mensuales de la tarea del Tribunal de Cuentas y la Secretaría de Finanzas, para relevar todas las cuentas pasadas y presentes de la Municipalidad.”

“He decidido además suspender la aprobación de cualquier tipo de excepción a las normas establecidas por un plazo de un año hasta que podamos revisar toda la normativa municipal para actualizarla manteniendo la defensa del bien común. No se podrán realizar acuerdos que excedan el marco de la ley ni concesiones extraordinarias de ningún tipo y especie que supongan violentar las ordenanzas y decretos reglamentarios. Esta medida de no innovar se aplicará tanto a los grandes emprendimientos inmobiliarios y comerciales como a cualquier obra que parta de la base de que está violando las normas.”

“Todos los comercios que estén funcionando con habilitación precaria, tendrán el plazo de 90 días para cumplimentar con la normativa o ser clausurados definitivamente, sin excepción.”

“En adelante no se producirá ninguna reunión conmigo, ni con ninguno de mis funcionarios por parte de un empresario, proveedor actual o potencial o comerciante fuera del ámbito de la municipalidad y sin ser filmada la reunión a través del sistema que hemos implementado por internet.”

“Antes de venir para aquí, firmé el decreto de intervención de toda el área de inspecciones de la Municipalidad. No quiero inspectores cobrando a nadie una coima por mirar para otro lado durante mi gestión. Voy a solicitar a un referente de la oposición que acepte dirigir esta área y designar un equipo de personas independientes en ella para monitorear que este proceso de transparencia no quede a mitad de camino.”

“Abrimos desde este momento un período de 60 días para que todos los contribuyentes pongan en orden sus deudas municipales de cualquier tipo. Luego de este plazo publicaremos el listado de deudores y enviaremos las carpetas respectivas a la vía judicial.”

“Quiero que sepan que durante mi gestión no habrá moratorias ni planes de facilidad de pago. Mi idea es que los impuestos no aumenten más que la inflación ni menos cada año. Pero eso supone que todo el mundo pague cuando corresponde. Las personas que no cumplan sus deudas municipales y sean sentenciados a hacerlo, deben saber que seremos implacables en la ejecución de estas sentencias, incluso llegando al remate del inmueble o automotor si fuere necesario.”

“Finalmente, pido disculpas porque deberé retirarme de inmediato para seguir con esta secuencia de reformas estructurales que estamos implementando. Quiera Dios que todas estas cuestiones largamente pedidas y esperadas por los vecinos de Córdoba, y que estamos empezando a instrumentar, sean para bien.”

De regreso, en el ingreso a la municipalidad, el auto del intendente es abordado por todos los manifestantes que a esa altura han copado la calle y han cortado la circulación de autos por Cañada, por Caseros y por 27 de Abril. “Hijo de mil puta, bajate y da la cara” le gritaban.

El auto se detuvo en un momento y el intendente se bajo. Los guardaespaldas, enloquecieron pero rápidamente armaron un vallado alrededor de él. Los manifestantes comenzaron a escupirlo, le tiraban latitas de cerveza y en un momento voló una botella por el aire pero fue interceptada por uno de los guardaespaldas.

El intendente, con la voz encendida, gritó: “si quieren decirme algo, les pido que designen 20 delegados y mañana a las 12 hs los espero en mi oficina para conversar.” Adrede el intendente había comenzado la operación para condicionar la representatividad del líder sindical Gimenez y de los delegados tradicionales. “Espero la nómina de los 20 delegados de esta manifestación, en una hora en mi oficina. Esta es la única condición para recibirlos mañana…”

15 hs El intendente ingresa a la oficina de periodistas de la Municipalidad y con una leve sonrisa les dice antes de sentarse: “ahora les toca a ustedes…”. Todos se acomodan y se hace silencio, como previendo que pronto escucharían otro anuncio de quiebre como los que se habían sucedido durante todo el día.

“Quiero contarles que acabo de firmar el decreto con un nuevo régimen de publicidad oficial que garantizará una distribución equitativa, objetiva y transparente de la pauta oficial -el dinero que la municipalidad destina a la publicidad de sus actos de gobierno-. La inversión de aquí en adelante en este item no podrá ser mayor al 1% de todo el presupuesto municipal, ni cada anuncio sobre algún hecho de gobierno podrá superar el 10% del costo de la obra o acción promocionada.”

“Se establece que el único símbolo de la gestión municipal a colocar en carteles, avisos, spots y comunicaciones en general será el escudo de la Ciudad de Córdoba, terminando con el “circo de logos” que van dejando por toda la ciudad las distintas administraciones que se suceden. En ningún caso la publicidad podrá mencionar al intendente de turno, o sea en este caso a mi en particular ni a ninguno de mis funcionarios. Tampoco podremos aparecer en la publicidad.”

“Si por algún motivo, algunos de ustedes o los medios que representan, ven que no se cumple esta decisión en los porcentajes que queden establecidos, les pido que se contacten directamente conmigo.”

16 hs Los manifestantes ya más calmados por la tarea encomendada intentaban ponerse de acuerdo sobre los delegados que irían a la reunión del otro día y los periodistas escribían sus comentarios sobre todo lo que se había anunciado en esas horas frenéticas.
Era tanta la información que el diario La Razón había decidió sacar un suplemento especial llamado “El primer día” recopilando todo lo anunciado, las repercusiones, las críticas y los análisis, aunque todo anticipaba que se trataba de un día “histórico” y “polémico”.

La editorial de fondo del diario ya planteaba la duda: “¿Cuánto podrá subsistir este intendente tomando semejantes decisiones? La propia editorial respondía lo que todos los cordobeses habían dicho durante la jornada: “esperemos que si, por el bien de la ciudad”

La planta baja de la Municipalidad parecía un edificio abandonado, lleno de basura y de pintadas en los vidrios y en las paredes. Algunos empleados habían impedido que se cambiaran los vidrios de la oficina del intendente por los blindados y por lo tanto, la oficina pasaría la noche sin ningún tipo de protección en sus ventanas.

El Gerente de la Municipalidad anuncia que se pone en venta desde el otro día todo el parque automotor de la Municipalidad que tenga una antigüedad mayor a 5 años y ordena un relevamiento de todos los bienes inmuebles y muebles inútiles para ser puestos a la venta de inmediato. “Vamos a producir un salto tecnológico y de equipamiento en todas las áreas para cumplir con mayor eficiencia los servicios que damos a los vecinos.”

17 hs Aparece un mensaje del Intendente a través de la cadena de radio y televisión oficial local. En una breve alocución lanza una convocatoria a todos los intendentes de todas las ciudades del Gran Córdoba. “Colegas. Sin importar de qué partido político son y si tenemos relaciones personales buenas o malas. Nuestra región metropolitana tiene enormes desafíos por delante, cada vez más complejos, que ya no podremos encarar por separado. Hablo de oportunidades y también de amenazas.

"Quiero proponerles la creación de un órgano supramunicipal con un representante de cada ciudad de la región con un voto, sin importar si la ciudad es grande o pequeña. Este órgano debe tener competencias que excedan y condicionen nuestras gestiones particulares. Debemos planificar en conjunto el futuro de toda la región y encarar en conjunto licitaciones de obras, servicios, concesiones.”

“Los cinco primeros grandes temas que propongo aborde este órgano son, la basura, las cloacas, el agua, el transporte y la seguridad. En paralelo dicho órgano debe encarar con un equipo de especialistas prestigiosos, un proyecto de unificación de todas las normativas municipales, de la región para que sean idénticas. Si un municipio lo exige, que también el otro municipio lo exija. Y si uno controla, lo mismo el otro.”

“En el día de mañana propondré una serie de reformas políticas y de descentralización y convocaré a una reforma de la Carta Orgánica para que quede incluida esta delegación de competencias a este organismo supramunicipal.”

19 hs. El intendente sale caminando por la puerta de la municipalidad, ya sin corbata aunque todavía con la misma camisa y el mismo saco, acompañado desde una prudente distancia por los guardia espaldas. La manifestación ya se ha dispersado. En la entrada se encuentra con el Gerente de la Ciudad que está conversando con otros dos secretarios. “¿Dónde vas Martín?” “Me voy hasta la misma de las siete de Santo Domingo. Pero quiero ir caminando, aunque estos guardias me insisten en que no lo haga.” “Pero ya son las siete! Y vas a ver que la cantidad de gente que te va a parar en el camino va a ser tremenda. Hoy algunos pasaban por las calles tocando bocina y gritando tu nombre como si fuera la final del mundial! Por lo menos ponete unos anteojos negros” cerró en broma el Secretario de Infraestructura.

Y allí partió el intendente caminando por Cañada, tomando por la cortada de Ayacucho. Al comienzo nadie lo identificó pero una vez que uno lo saludó y le gritó “fuerza intendente!” el efecto que se produjo fue sorprendente. Comenzaron a salir desde los otros bares y locales, y desde los balcones, y a aplaudirlo, palmearlo, darle muestras de apoyo.

Demoró media hora en llegar hasta la Iglesia que queda a pocas cuadras. Cuando ingresó le pidió a los guardias que quedaran afuera. Mucha gente ingresó con él y produjo un bullicio extraño en esa Iglesia acostumbrada a estar casi vacía en una misa de día de semana. De repente la iglesia estaba casi llena.

El sacerdote curiosamente en lugar de alegrarse por la convocatoria se molestó. Y aunque ya había terminado la homilía le advirtió en el micrófono: “Sr Intendente, si va a venir a misa, le pido que llegue a horario y que intente ingresar sin hacer tanto ruido”. El intendente pidió disculpas con la mirada desde el banco del fondo hacia la derecha, donde se había arrodillado. “Ya empezó a sobreactuar este chico, como todos los políticos, sentenció una anciana mientras lo miraba con desprecio por el sólo hecho de ser político. “Mirá: comulga y todo este sinvergüenza!”

Cuando llegó a la casa de su suegra, ya los chicos estaban dormidos. “Y mi amor?” le preguntó su mujer mientras lo abrazaba por la cintura le daba un tierno beso. “Bien. Ale. Pero esto recién empieza…”