No voy a entrar en el debate del pasado. Desde el presente y mirando hacia el futuro, digo como ciudadano: me gustaría tener unas fuerzas armadas modernas, dinámicas, equipadas y comprometidas con la defensa frente a los nuevos desafíos (narcotráfico y mercado clandestino, trata de personas, ataques al medio ambiente, terrorismo, intervenciones internacioanles).
En ese marco digo: "basta de poner a las fuerzas armadas en la vereda del frente. Basta de tratarlas como enemigos de la democracia. Basta de ensañarse ideológicamente y ponerles por arriba a personas que en otros tiempos se han enfrentado a ellos. Sigamos adelante con ese proceso de pacificación nacional que todos queremos"
Y allí llego a lo más concreto: "aún con el actual aumento del 24 % que le ha otorgado el gobierno nacional, los sueldos de los integrantes de las fuerzas no se condicen con su capacitación y su función. Desde el soldado voluntario de segunda que por planilla estará cobrando desde ahora $463 al teniente general que cobrará $2.465. Hay otro dinero no remunerativo que se le da, pero que es como "pagarles en negro", afectando a los militares retirados que no se ven beneficiados en sus jubilaciones y que hoy cobran montos de miseria.
Si queremos que haya buenos hombres y mujeres en nuestras fuerzas, técnicos y profesionales dispuestos a enfrentar estos desafíos complejos, necesitamos pagar mejores sueldos. Es una cuestión de sentido común. Reivindiquemos a las Fuerzas Armadas desde esta óptica y en atención al país que queremos construir a futuro.