Narcotráfico y elecciones provinciales

Por Sebastián García DíazEx Secretario de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico de la Provincia de Córdoba

¿Qué proponen los candidatos a gobernador respecto a la problemática de las drogas y el alcohol? Sorprende que ninguno de los tres postulantes principales haya hecho aún ninguna propuesta seria e integral al respecto. Debemos exigir a cada uno de ellos que explicite su plan para lo que se presenta como uno de los principales flagelos que está sufriendo nuestra provincia.
No hay dudas que existen otros problemas sociales tan preocupantes como éste. Pero la diferencia es que aquí tenemos una verdadera organización operando en nuestras ciudades, extendiéndose sobre los barrios vulnerables, vinculada a mafias internacionales, con recursos abundantes, logística y miles de miembros, que se levantan todos los días pensando cómo venderles más drogas a nuestros hijos.
Otro tanto con la venta de alcohol. En este caso estamos frente a un comercio legalizado, pero lamentablemente no controlado en su capítulo más perverso como es la venta indiscriminada a menores, principal causante de muertes y accidentes, embarazos no deseados y violencia en ese segmento etario. En ambos frentes, la única forma de revertir la tendencia es con una energía, a nivel de políticas públicas, de la misma escala y potencia para producir al menos un cambio significativo.
Preguntas a los candidatos
Si tenemos la oportunidad de estar frente a un candidato a gobernador vale la pena interpelarlo:
1.  ¿Mantendrá la Actual Secretaría de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico, tal cual la creó la Ley 9.600 (con competencias en ambas cuestiones)? ¿La restringirá como hizo la actual gestión sólo al ámbito de la prevención? ¿Creará dos secretarías: una para prevenir la demanda y otra para controlar la oferta?

2.  ¿Qué presupuesto asignará al desarrollo de campañas masivas de prevención, al desarrollo de contenidos y proyectos preventivos en escuelas e instituciones comunitarias, la asistencia a consumidores y adictos en las diversas instancias hasta la más compleja y costosa que es la internación, sobre todo para los casos en los que no tienen ningún tipo de cobertura? Tengamos en cuenta que hoy no existe en Córdoba una institución pública adecuada para este tipo de casos.     

3.  ¿Qué política llevará adelante respecto a la venta indiscriminada de alcohol a menores? ¿Promoverá la sanción del varias veces presentado pero nunca debatido “Registro de Expendedores”? ¿Aplicará una tasa sobre cada litro de alcohol que se venda en la provincia para conformar un fondo para campañas de prevención y asistencia al alcoholismo? ¿Adherirá a la Ley nacional 24.788 que prevé sanciones incluso penales para los que venden alcohol a menores y en exceso a mayores? ¿Encarará una campaña intensiva para reducir el consumo de alcohol en menores de edad?

4.  ¿Qué acciones piensa poner en práctica para potenciar la lucha contra el narcotráfico en nuestra provincia? La mayor responsabilidad -está claro- es del nivel nacional y habrá que demandarles a los candidatos a presidente por los radares que faltan, la sanción de leyes y procedimientos más adecuados para la persecución, el control de lavado de dinero y de tráfico de precursores y la dotación de más recursos humanos, tecnológicos y económicos para que la Justicia Federal y las Fuerzas de Seguridad puedan hacer su tarea como corresponde. Incluso consultarles respecto a la posibilidad de crear una Fuerza Federal especial para combatir este delito, con fiscalías específicas.       

Pero la Provincia puede hacer mucho, desarrollando unidades para control de rutas (para interceptar los grandes cargamentos que hoy circulan con impunidad) así como de zonas de diversión nocturna donde los vendedores al menudeo se mueven a sus anchas. Es posible adherir a la Ley Nacional 26.370 y así convertir a los policías que hacen de “adicionales” en estos lugares de riesgo (y también a los guardias privados), en verdaderos auxiliares de la prevención. La Provincia podría también proteger a nuestras escuelas y colegios a través de la creación de la figura del “guardia escolar”.
Hay muchas otras definiciones importantes respecto a qué harán para contener a los jóvenes que no estudian ni trabajan y que son “carne de cañón”, lo que hace a la capacitación de padres, potenciación de los factores de protección que tiene la propia comunidad y el apoyo que deben recibir los grupos religiosos que trabajan en la materia.
No dejemos pasar otra elección sin presionar a los futuros gobernantes. El voto es la herramienta más poderosa que hoy tenemos en nuestras manos y debemos aprovecharlo.