¿Querés hacer algo por tu país? Empecemos por la Ciudad


Queridos amigos:

Todos queremos que Argentine cambie, sobre todo en lo que hace a su polìtica hoy tan corrupta, tan mediocre y de tan pocos resultados para la gente que más necesita. 

Pero la mejor forma de no quedarnos sólo en deseos es empezar por donde uno puede realmente generar un cambio, que es por nuestra propia ciudad.

Nuestra querida Córdoba tiene la particularidad de ser una referencia nacional por su tamaño, su historia, sus universidades y su peso económico. Lo que hagamos aquì puede repercutir a nivel país. Lamentablemente hoy nuestra ciudad, más que enorgullecernos, nos da mucha tristeza y bronca por las malas gestiones que hemos vivido.

En nuestro caso, hemos decidido concentrar todas nuestras energías en proponer un cambio para  la ciudad de Córdoba en las próximas elecciones del 18 de Septiembre. Y lo hacemos con dos premisas básicas.

La primera es que los problemas de la municipalidad no las resuelve una sóla persona. Es muy importante el equipo. Y aquí no doy muchas vueltas: necesitamos tu aporte técnico o tu sentido común como vecino, tu experiencia si sos mayor o tu fuerza si sos joven. Nosotros venimos trabajando hace 9 años, pensando y recorriendo la ciudad. Pero no somos un equipo cerrado sino todo lo contrario: queremos tu participación.

La segunda premisa es que, hay que responder con la misma energía a la urgencia que marcan los vecinos que la Municipalidad funcione -sus empleados y reparticiones, que haya alumbrado, bacheo, limpieza, orden y control-  pero también tenemos que hacer la ciudad que queremos dejar a nuestros hijos y eso nos compromete de otra manera.

Los que venimos del ámbito privado sabemos que lo primero se logra con organización, capacitación, austeridad y transparencia en la gestión.  No hay "ángeles ni demonios"; sólo hay que reinstalar el espíritu de trabajo, el estímulo y la autoridad.

Pero queremos encarar también los otros desafíos estratégicos: volver a ubicarnos en la vanguardia del conocimiento -Córdoba, la docta- para que sea aquí donde decidan instalarse y desarrollarse las empresas que le paguen buenos salarios a nuestros jóvenes (nuestro crecimiento no puede estar supeditado sólo a los emprendimientos inmobiliarios). 

Entusiasmar al turismo internacional para que tome nuestra ciudad como centro para visitar las bellezas de nuestro entorno. Hacer de nuestro aeropuerto un verdadero puerto seco de la Argentina. Hacer de nuestras empresas metalmecánicas y alimenticias verdaderos motores de exportación.

A mis hijos me gustaría dejarles una ciudad ecológicamente sustentable, con un 100 % de cloacas y un Río Suquía que no se arrepienta de pasar por nuestra ciudad por la forma en que descargamos sobre él nuestra desidia. Me gustaría dejarles también una ciudad segura que no sufra el crecimiento de bandas de narcotraficantes y otras mafias que se están apoderando de los barrios marginales.

Pero lo más importante, tal vez, es que me gustaría dejarle una ciudad que ayude a sus vecinos a ser mejores personas, a respetarse en todos los detalles, a integrar a personas con capacidades y modos de vivir distintos, a compartir cultura en cada esquina, valores comunes, sentimientos de solidaridad como factor distintivo... Una ciudad donde sus miembros intenten permanecer unidos, a pesar de todos los factores tendientes a separarlos.

Hoy los candidatos en danza tienen antecedentes de falta de honestidad, lo que es muy grave. Porque es dificil ordenar la municipalidad -sus empleados y sindicatos- la noche de Córdoba, sus barrios, las corporaciones que quieren aprovecharse del caos, sin la autoridad moral de que no hay margen para la corrupción. En cuanto aparece esa posibilidad volvemos a cero.

Ya vivimos intendentes que robaron, que nombraron a miles de punteros y amigos, que se arrodillaron como "soldados de" negociando con personajes oscursos como Jaime o De Vido. Sería catastrófico que el nuevo intendente repita los errores de deshonestidad y termine transando, nombrando a sus amigos o recibiendo coimas y dàdivas por autorizar o no controlar cosas que nos afectan a todos.

Honestidad, cuidar los detalles pero también enfrentar los grandes desafíos. Es es la mejor forma de poner que tiene nuestro equipo de "Primero la Gente". Jugarnos como ciudadanos y com padres. Es lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos.

Espero que te sumes
Un abrazo


Sebastián García Díaz
Presidente de Primero la Gente