Carta abierta al Rector de la Universidad Nacional de Córdoba: Jhon Boretto
Sr Rector de la Universidad Nacional de Córdoba Jhon Boretto
Usted dirige una universidad que es de todos los cordobeses. No es de la nación, aunque de allí vengan los fondos. Lo que pase con esa institución o deje de pasar, hace a la esencia del presente y el futuro de nuestra ciudad. Fue nuestra mucho antes de ser nacional. Y no estamos dispuestos a renunciar a esa herencia jesuítica. Pero además somos contribuyentes. Con nuestros impuestos, se paga todo lo que usted gestiona. En ese marco, no queremos que esta querida institución empiece el año lectivo sin respondernos a todos los cordobeses estas 10 preguntas básicas: 1. En base al prespuesto con el que cuentan, qué criterio hay para financiar a cada facultad. Es por la cantidad de inscriptos, por los que se reciben, por calidad académica, por la necesidad social que tenemos de esos profesionales, por lobby político? 2. Cuántos inscriptos estamos en condiciones reales de recibir por facultad para darles una formación acorde al prestigio de la univresidad y qué método de selección vamos a utilizar? 3. Cuántos egresados se proponen por facultad para que podamos medir el nivel de efectividad en atención a los recursos que les otorgamos 4. Qué tiempo les dan a los estudiantes para que puedan recibirse, sin que se rompa el proceso de formación? Cuál es el limite? 5. Qué aporte le podemos solicitar a los alumnos que tienen la posibilidad de pagar, y qué proceso vamos a estructurar para que aquellos que no pueden hacerlo lo justifiquen debidamente 6. A qué destino irán esos fondos aportados por los estudiantes? (durante el 2024 aparecía como que ni siquiera la luz podían prender según mostraban en la prensa) 7. Qué acciones va a tomar para que los profesores, al ser menos según estos nuevos criterios de selección, nos aseguremos que queden los mejores en verdaderos concursos y con el estímulo de sueldos mejor pagos. 8. Qué cambios son necesarios hacer para que las investigaciones que se realizan en cada facultad tengan interés e impacto real en las problemáticas y desafíos de Córdoba (no queremos financiar más investigaciones estúpidas) 9. Cómo acercamos a cada facultad a las empresas y egresados profesionales que luego serán los que contratarán a los nuevos egresados en sus estructuras. Que el diálogo -hoy roto por cuestiones ideológicas- entre Universidad y empresas de Córdoba sea fluido, intenso y permanente. 10. Cómo podemos garantizar en el corto plazo que ser rompa el adoctrinamiento y disciplinamiento ideológico y cultural que se está produciendo en los distintos claustros desde hace décadas y se abra a la posibilidad de escuchar todas las voces, todos los protagonistas, todos los autores y todas las teorías con pensamiento abierto y crítico? Otros temas, los cordobeses queremos escuchar rendición de cuentas: qué se hará con los SRT? qué criterios existen para subsidiar la comida de los universitarios en el comedor (quiénes comen barato allí y por qué), así como una mayor transparencia de quíenes trabajan en la universidad y la ejecución del presupuesto hasta el nivel de cada factura subida al sistema. Se trata de la plata pública y como tal es sagrada y debe ser honrada con el doble de transparencia que hoy muestra nuestra mater universitas. Sr Rector: ya no puede utilizar la teoría de mirar para otro lado a ver si la ola de críticas pasa. Ya no puede "hacerse el b....". Estos son tiempos para gestores fuertes, que arriesguen, que corrijan, que produzcan cambios profundos. Eso esperamos de usted. No nos defraude. Cordilamente, Sebastián García Díaz Vecino de Córdoba y contribuyente.
DENUNCIA PUBLICA
QUIERO DENUNCIAR ANTE LA OPINIÓN PUBLICA DE CORODBA, QUE LA VICEGOBERNADORA @myriprunotto ESTA FINANCIANDO SU ACTIVIDAD POLITICA PERSONAL, UTILIZANDO LOS RECURSOS ASIGNADOS PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LA LEGISLATURA DE CORDOBA.
Del análisis realizado en el Portal del Gobierno https://transparencia.cba.gov.ar surge que la vicegobernadora durante el año 2024 ha utilizado recursos del programa: 900 - 000 - Subprograma - Funcionamiento De La Legislatura De La Provincia De Córdoba, en el ítem “Cortesía y Homenaje” nro 03160000. Allí se constata que eventos que se realizan fuera del ámbito de la Legislatura y de claro corte político, el catering y otros gastos son imputados al poder legislativo. Adjuntamos más abajo algunas pruebas seleccionadas. También existen, a través de la utilización del ítem “10050000 - Transferencias Al Sector Privado” una serie de "donaciones" de parte de la vicegobernadora en favor de ciertas organizaciones, por el valor de $ 1.500.000 cada donación. Adjuntamos algunas pruebas seleccionadas. También reparte desde la Legislatura una serie de “subsidios no reintegrables” con montos que van desde los $ 350.000 a los $ 500.000, sin que se conozca en ningún caso cuá es el mecanismo público para paticipar de este tipo de aportes del Poder Legislativo (en la página no hay ningún tipo de explicativo). Cabe agregar que ciertos gastos del Poder legislativo, dirigido por la vicegobernadora Prunotto, llaman la atención. Por ej, de los 253 millones de pesos que se han gastado en "cortesía y homenaje" $ 83.206.605 se gastaron en "compra de banderas". Y TODAS las banderas fueron compradas -en 8 compras distintas- a un solo proveedor de nombre Valentina Prieto que aparece con domicilio en Villa General Belgrano y un cuit que la señala como persona física, pero no se encuentra la empresa. Para terminar agrego a esta denuncia, los gastos que se le imputan al Legislador que hace pagar por la Legislatura sus almuerzos políticos y eventos. Adjuntamos ejemplos de comprobantes. En esa misma línea, el legislador “opositor” aparece gastando del presupuesto de la Legislatura, $ 875.000 en compras de “cajas navideñas”. Y hasta da subsidios de ayuda directa a organizaciones territoriales por $ 558.000. Adjunto comprobantes. También la legisladora que ingreso por el PRO pero vota siempre con el oficialismo, Karina Bruno, aparece gastando $ 740.000 en “compras de juguetes”. Adjunto comprobantes. Todos estos antecedentes confirman un manejo discresional e irregular de los fondos que aportamos los contribuyentes para el funcionamiento del Poder Legislativo. Espero la convocatoria de un fiscal que investigue de oficio la comisión de eventuales delitos penales contra la administración pública. Para ver, a modo de ejemplo, comprobantes que fundamentan la denuncia:QUIERO DENUNCIAR ANTE LA OPINIÓN PUBLICA DE CORODBA, QUE LA VICEGOBERNADORA @myriprunotto ESTA FINANCIANDO SU ACTIVIDAD POLITICA PERSONAL, UTILIZANDO LOS RECURSOS ASIGNADOS PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LA LEGISLATURA DE CORDOBA.
— Seba García Díaz (@sebagarciadiaz) January 2, 2025
Del análisis realizado en el Portal del Gobierno…
SI QUERES DAR LA BATALLA CULTURAL EN CORDOBA ESTA ES LA AGENDA DE LA LIBERTAD DE LA DOCTA
(el que no se anime a estos temas abstenerse)
1. Reventar a los que nos están robando (¡¡basta de mezclar lo delictivo, con lo social!!) Que la Justicia cuadruplique la cantidad de sentencias con presos (y por lo tanto que se cuadrupliquen los presos), que la policía no sólo prevenga sino que investigue, persiga y capture, que la policía judicial funcione o se cierre, que los fiscales dejen de mirar para otro lado en las causas de robo. Que la legislatura sancione de nuevo la figura del "merodeo". Y que la lucha contra el narcotráfico no sea "fulbito para la tribuna". 2. Que eliminen el impuesto provincial de Ingresos Brutos. Si hay "superavit" entonces bajemos impuestos. Y terminemos con boletos gratuitos, programas de empleo. Bajen los impuestos y el mercado cordobés se va a encargar de contratar y pagar lo que haya que contratar y pagar. 3. Que cierren las "agencias de gobierno" que son antros de corrupción, los ministerios que están al pedo, suspendan la publicidad oficial, cierren dependencias como Lotería, Defensoría "del pueblo", Defensoría "de los niños" 4. Cierren empresas del estado escondidas detrás de "Sociedades Anónimas" como Caminos de las Sierras. Privaticen Epec!! y el Banco de Córdoba!! para que los políticos ya no puedan nombras amigos y militantes con sueldos millonarios (y no estemos a merced de sindicatos mafiosos). Que cierren la Caja de Jubilaciones de la Provincia, si es que no son capaces de ordenar su deficit en un año. Si no, que sea como una caja más (como es la de abogados o de ingenieros). Desactiven todo el despliegue que se ha hecho desde la Universidad Provincial porque es todo "cartón pintado". 5. Terminar con el despilfarro que está detrás del "gasto social" en Córdoba. La mitad de la plata que se va en burocrcia. Los curros detrás del PAICOR y de la plata que se le da a "ongs" amigas del poder. Y sobre todo una mirada zurda de cómo se aborda la problemática social en lugar de hacer foco en la familia y en los valores. Cerremos la SENAF!! 6. Necesitamos una Justicia Independiente y que muevan el culo!!. Hay que echar a todos los magistrados y funcionarios que está claro que están allí por ser "amigos del poder". A Tribunales federales, es tal la reestructuración que hay que hacerle que casi deberíamos ponerle una bomba y reconstruirlo de cero. 7. Liberemos a los afiliados de apross para que puedan elegir la cobertura de salud que quieran. 8. Metamos en cárcel a todos los corruptos que han estado operando estos 25 años adelante y detrás del poder. En la Salud, en el juego, en la obra pública provincial, en los contratos del Estados, en las "consultorías", en el Registro Público de la Propiedad... El que usa el Estado en su beneficio ("gestión Martín Llaryora") o de terceros amigos (productoras y empresas fantasma) debe sufrir el escarnio de la opinión pública cordobesa que hay que despertarla porque está dormida, mientras maneja por la circunvalación... 9. Reventar el sistema de partidos políticos que es una mentira en Córdoba. Hagamos un sistema electrónico y agil para conformar organizaciones políticas para abrir el juego a miles de personas que quieren participar pero no quieren quedar triturados en la amanzadora de las actuales estructuras. Con los actuales dirigentes políticos de Córdoba, no vamos a poder hacer algo disruptivo. 10. Intervengamos la educación pública provincial y la Universidad Nacional de Córdoba porque está tomada por los zurdos. Y nos han llevado a una situación de decadencia sin precedentes. hablemos de escuelas públicas que sean gestionadas por la comunidad y por la iniciativa privada. Hablemos de que cualquiera pueda ser profesor o maestro. Hablemos de diversidad y libertad de contenidos. Hablemos del poder que tienen que tener los padres en la educación de sus hijos (y no el burócrata de turno!!) Y reaccionemos duramente cuando quieran bajarle línea a nuestros hijos con la agenda "woke" Si querés saber más, te invito a http://futurodecordoba.arPresupuesto 2025: Llaryora no entendió el mensaje
El gobernador ha enviado su proyecto de presupuesto. Sin el más mínimo atisbo de ajuste o de corrección de las distorsiones que vienen acarreando nuestras cuentas públicas. La era “Milei” no ha impactado aún en la gestión de la Provincia.
El gasto público lo seguimos
pagando los empresarios y comerciantes cordobeses, a través del ultrajante
impuesto a los ingresos brutos que representa el 82% de todos los ingresos
tributarios de origen provincial, en comparación con el inmobiliario que sólo
es el 6,4% o el automotor con un 3.3%. Con “sellos” -que también entorpece la
actividad comercial y es el 8,3%- la actividad económica pagará el 90% de “la
fiesta”.
Córdoba sigue
aplastando así la única actividad que puede generar trabajo genuino. Para callar
al sector nos entregan una Agencia Pro Córdoba con 26 personas y una de “Competitividad”
con 13 (que no es igual a la de “Conectividad” que tiene 11 empleados). El
resto de las agencias son -en realidad- dependencias públicas disfrazadas de
entes mixtos, para evitar el control del Tribunal de Cuentas. ¿Gran picardía o
dolosa maniobra para robar?
Las “vacas sagradas” están
intactas: Lotería mantiene sus 1.100 empleados. Epec igual, con todos los
mismos privilegios y sin dar señales de apertura a la competencia o a la
privatización. Lo mismo el Banco de Córdoba.
Caminos de las Sierras
tiene un presupuesto asignado de $ 266 mil millones. Una enorme transferencia a
una “sociedad anónima” sin mayor control. Si van a hacer obras desde allí ¿por
qué no licitarlas desde obras públicas para hacerlo en forma transparente?
Una novedad es cómo
crece el presupuesto de la Universidad Provincial. ¿Habrá intenciones de
manipular fondos desde allí? Son $ 83 mil millones para financiar cuatro
facultades y un total de 15.000 alumnos. ¿Para qué tenemos esta universidad si
ya existe la nacional y es “libre y gratuita”? Mucha atención a esta unidad,
que tiene (entre otras curiosidades) un programa de “género” con títulos
oficiales obligados a decir licenciado, licenciada y “licendiade”.
El agujero negro sigue
siendo la Caja de Jubilaciones. Todos los cordobeses, no importa si aportamos a
la Caja de Abogados, de Ingenieros ¡o a ninguna! pagaremos 36.000 millones de
pesos mensuales, para sostener el déficit de una entidad que tiene jubilaciones
muy por arriba de la media nacional en más del 50%.
Dato alarmante: no hay
más presupuesto para Seguridad, Salud y Educación. Y la plata que va a
Desarrollo Social sigue teniendo la indolencia de que más de la mitad va a
pagar sueldos y burocracia. Apross sigue intacta.
¿Pará qué seguimos
financiando la Agencia Córdoba Joven, la Defensoría del Pueblo o la de los “derechos
de niños, niñas y adolescentes”?
Ha llegado la hora de
que los cordobeses reaccionemos. ¡Se trata de nuestros impuestos! Exijamos que
el mismo proceso que se está produciendo a nivel nacional, se aplique también
aquí: menos impuestos, más “motosierra”, menos ministerios, agencias y cargos
para “la casta”, menos publicidad oficial y un gobierno que gestione con la
consigna: “no hay plata”.
¿Quéres jugarte por mejorar Córdoba?
Queridos
vecinos de Córdoba:
He tomado una
decisión. Y quiero compartirla, para invitarlos a que seas parte.
Voy
a dedicar toda mi vocación y mi energía, por los próximos 3 años, a preparar un
equipo para ser intendente de la ciudad en el 2027.
Córdoba necesita
encarar los problemas básicos que están pendientes desde que era joven:
cloacas, transporte, inseguridad en los barrios, basura, y desarrollo
económico. Pero cada uno de estos temas necesita gestionar en forma eficiente
las tasas y los impuestos que pagamos con sacrificio. Eso no se está haciendo. En Córdoba también necesitamos nuestro propio
Milei.
Estoy convencido de que puedo ser un buen administrador. Me siento preparado, con la fuerza suficiente y en el momento oportuno. Lo intenté en dos oportunidades, como un quijote. Hoy, con 52 años, tengo más experiencia, conozco mejor la ciudad y sus realidades, he recorrido un camino empresario de gestión y dirección de equipos; he interactuado con muchas personas y técnicos que tienen soluciones concretas. Y he forjado una visión sobre “El futuro de Córdoba” que recientemente publiqué en el libro: www.futurodecordoba.ar
Te propongo que seas parte de este equipo. Si queremos tener impacto, en un plazo breve, es bueno concentrarnos en la ciudad de Córdoba: el lugar donde vivimos, donde viven nuestra familia y amigos. Donde sufrimos los problemas, en forma directa. Es aquí donde realmente podemos ganar en el 2027 y producir un cambio.
El actual
intendente Passerini no puede presentarse nuevamente, salvo que haga trampa
reformando la Carta Orgánica. Rodrigo De Loredo, a quien apoyamos la última
vez, no pareciera querer repetir esa experiencia. La
cancha está abierta a nuevos referentes
que no provengan de la política tradicional.
Nadie quiere
perder el tiempo. Vamos a trabajar en dos frentes: uno dedicado a relevar las
realidades de cada uno de los 450 barrios, tomando contacto directo con los
vecinos. Y el otro concentrado en formar el mejor equipo de gobierno. Nuestra
gestión será muy austera, con solo 5 secretarías, menos impuestos y menos
burocracia. El compromiso es que también en
Córdoba crezcan las ideas de la libertad. Y que la Municipalidad les
sirva a los vecinos y no a los políticos. Combatir la inseguridad será la
prioridad.
Los jóvenes tienen un lugar especial en
el proyecto: su energía y visión son fundamentales para construir la Córdoba del
futuro.
Sebastián García Díaz.
Córdoba ¿necesita un Bukele?
Por Sebastián García Díaz
Presidente de Civilitas. Dirigente PRO
Córdoba.
Dijimos que “Córdoba necesita su propio Milei”. La frase nos interpela sobre
cómo se malgastan los fondos públicos en nuestra provincia. Aquí también hace
falta “motosierra”.
Eso mismo genera la figura del presidente de El Salvador.
De alguna manera disruptiva, los cordobeses necesitamos expresar ¡que ya no
damos más! Que la inseguridad se volvió insoportable. Y que no nos vamos a
resignar a escuchar sólo excusas.
La causa directa de la inseguridad es la impunidad. El
Estado provincial se muestra incapaz de atrapar a los que nos roban. ¿Para qué
pagamos nuestros impuestos, si no nos garantizan lo más básico? A esta altura pareciera
necesario gritar ¡que venga un “Bukele” y patee el tablero!
El modelo a aplicar es de sentido común: si aumentamos
la percepción de riesgo, los delincuentes lo pensarán dos veces, por temor a
las consecuencias. No merodearán, porque estará autorizado detenerlos. No nos
robarán, si sienten que hay amplias chanches de que los atrapemos (y rápido). Y
no querrán ir a la cárcel si tienen la percepción de que allí la pasarán muy
mal.
Esa percepción de riesgo en Córdoba es tan baja que los
choros se matan de la risa. Incluso operan con el “amparo” del poder, como lo
demostraron los hechos de corrupción que involucran a altas autoridades de la
policía, de los bomberos y del servicio penitenciario, de ministros y
funcionarios.
Tenemos urgencia por poner a la policía, no sólo a
prevenir con gente en la calle, con miles de cámaras (que demoran en comprar) y
con operativos de saturación, sino que necesitamos además que aprendan a
investigar, que persigan y que capturen a los que nos roban. Hoy no lo hacen.
Sólo el 1% de los delitos termina con un delincuente
sentenciado y preso en nuestra provincia. Hay denuncias por hacinamiento en
nuestras cárceles. ¡Construyamos más! Porque si hoy tenemos 13.000 reclusos, necesitamos
que sean por lo menos 50.000 en un plazo breve, si en verdad queremos enviar una
señal clara de que se acabó la impunidad.
Pero claro: si la Policía de Córdoba no investiga y
tampoco la Policía Judicial, si los fiscales se concentran sólo en las “causas
con muerto”, si los jueces están demasiado cómodos como para hacerse
responsables, si los aprendices de policías estudian en un anexo de escuela de
barrio periférico y salen a la calle sin experiencia ni preparación; si los
legisladores ni siquiera amagan con revisar el garantista “código de
convivencia” y relanzar la figura del merodeo (entre otras), si el Tribunal
Superior de Justicia está lleno de “amigos del gobierno” y el Ministro de
Seguridad es un “showman” pero que de esto nada sabe…
¿Son conscientes nuestros gobernantes que estamos
sobre una olla a presión de inseguridad y narcotráfico, a punto de estallar?
Carta abierta al Intendente de Córdoba
Artículo en La Voz del Interior
Entiendo que Daniel Passerini es una persona correcta. Y que está en política por una vocación genuina. Eso me alienta a escribirle como vecino preocupado.
Córdoba ha sufrido mucho
el marketing en estos años. Por sí mismo no es malo. Lo negativo es cuando se
utiliza para vender como cambios profundos lo que en realidad son acciones
cosméticas.
Los mismos problemas que
la ciudad tiene, desde que yo era joven, siguen pendientes. Y eso es muy
frustrante para los vecinos de siempre.
La mitad de la ciudad
sigue sin cloacas, la otra mitad poniendo al límite la sustentabilidad del Río
Suquía. Esto sólo ya es un proyecto descomunal, que debería activarnos, porque
el tiempo pasa y seguimos igual.
El desafío de reciclar
el 100% de la basura obliga a tomar medidas antipáticas, como que el recolector
no pase todos los días, si con esos recursos podemos hacer que las 70 mil
toneladas mensuales de residuos no queden sólo bajo una capita de tierra. En
términos medio ambientales la ciudad está muy atrasada (debería avergonzarnos
recibir “premios circulares”, en este sentido)
El transporte público
sigue siendo precario y no nos hemos animado a encarar una solución integrada y
estructural. Los que podemos andar en auto o moto seguimos transitando. Pero
los que no tienen otro medio, sufren.
Los barrios, sobre todo
los más alejados del centro, están requiriendo obras de todo tipo, desde
asfalto, baches, luminarias, arreglos, semáforos, limpieza de canales y de
lugares… cuando uno los recorre se los ve como estancados en el tiempo.
El centro está muerto:
los proyectos de cómo resucitarlo están sobre la mesa, pero… hay que concretarlos.
El desarrollo económico de la ciudad en general está amesetado y con una baja
importante, desde la pandemia. Los corredores comerciales de cada seccional,
muestran hoy su precarización. El turismo -sobre todo el internacional- está
disminuyendo, porque la oferta no es sólida (son fogonazos ocasionales).
El sólo título “que la
municipalidad funcione y que no trabe” sigue pendiente. Los vecinos que hacen
cola a la madrugada para un turno en el dispensario pueden confirmarlo.
A todos estos problemas
crónicos, se han agregado dos que son prioritarios: la inseguridad descomunal en
todos los barrios -esa tremenda impunidad instalada por la cual los delincuentes
nos roban a diario- y la favelización de muchos barrios populares de Córdoba
que nos vuelve una ciudad a punto de estallar en lo que hace a narcotráfico.
Su deber ante tanto
desafío es enfocarse en gestionar soluciones. Y no reincidir con marketing
distorsivo. ¿Es importante ser “govtech”, organizar congresos de nombres
rimbombantes o enseñar robótica en las escuelas municipales? Tal vez en otra
circunstancia. Ahora necesitamos un intendente compenetrado en dejar los
proyectos estructurales en marcha.
Sabemos que no podrá
presentarse para una reelección -no caiga en la tentación populista de cambiar
la Carta Orgánica para lograrlo-. Hablaría bien de usted, que no aproveche
estos cuatros años para privilegiar sólo aquellas acciones que eleven su
marketing personal, para saltar al siguiente escalón. No nos defraude.
¿En qué vale la pena ser “conservadores” en Córdoba?
Quiero detenerme un momento frente al núcleo central de nuestra sociedad que, como siempre hemos dicho, es la familia: nuestras familias, la tuya, la mía.
Ya sabemos lo difícil que es la construcción de una familia en el medio
del mundo actual, pero -a su vez- lo central que es este proyecto en nuestras
vidas. Me atrevo a hablar por todos: el desarrollo de nuestras familias es EL
proyecto de nuestras vidas.
En este sentido, aunque no podemos arrogarnos que sea un diferencial
solo de Córdoba, porque el valor de la familia es universal y con mucha fuerza
en la cultura de América Latina y de Argentina, por supuesto, sí podemos
sostener que los cordobeses tenemos un punto fuerte en este sentido.
Nuestro entramado familiar es aún muy fuerte y resistente, con familias
grandes conformadas por abuelos, tíos, padres e hijos, que conviven con mucha
intensidad, por la propia característica de nuestra dinámica social: nuestros
hogares, cientos de reuniones familiares, cumpleaños, bautismos, casamientos,
comuniones, recibidas, navidades, semanas santas, idas al campo, asados, amigos
que se integran…. La frecuencia con la que nos reunimos con nuestra familia es
un dato de lo intensa que es nuestra relación y lo importante que es para
nosotros. Es común el caso de una pareja que se va a vivir afuera e incluso le
va bárbaro económicamente. Pero anhelan volverse, para poder vivir esta
dinámica de familia y amigos.
Dada esta fortaleza, y pensando en el futuro de Córdoba y de nuestra
sociedad, hay dos esfuerzos que tenemos que hacer con particular esmero.
La familia frente a la “batalla
cultural”
El primero es defender esta institución de cualquier ataque ideológico o
interesado que quieran hacer.
No voy a desplegar aquí teorías conspirativas de
que hay un plan siniestro a nivel mundial que pretende destruir a las familias
del mundo. Sí hay que decir que existen ideologías que han visto en la familia
el germen del sistema capitalista y que han tratado de destruirla en forma
expresa. Traigo a la mesa el caso de los Khmer Rouge en Camboya, en la década
de 1960, brazo armado del Partido Comunista de ese país, que ponía en un cruce
de caminos a los distintos miembros de las familias de espaldas y los obligaban
a caminar- cada uno hacia distintos rumbos- sin mirar atrás, so pena de
fusilarlos. Así se destruyeron miles de familias para intentar terminar con la
“mala influencia” de esta institución. De más está decir que no lo lograron,
pero sembraron mucho sufrimiento.
Como digo, no voy por esa línea conspirativa en esta reflexión. Solo subrayo que hay que cuidar a las familias de Córdoba. Toda decisión que debilite la estructura familiar es una medida equivocada, aunque tengamos buenas intenciones.
- Cuando le damos de comer a los chicos en el colegio, porque los
padres no pueden hacerlo en sus casas y no nos esforzamos por entregarle esa
comida al entorno familiar, para que puedan sentarse en torno a la mesa e
interactuar, estamos debilitando esa estructura.
- Cuando en el ámbito educativo
le quitamos poder a los padres para decidir sobre la educación de sus hijos,
porque los subestimamos y pensamos que sabe más el técnico o el burócrata que
ellos, ocurre lo mismo.
- Cuando un director técnico intenta ahuyentar a los
padres que apoyan al equipo y también se entrometen y opinan (por la propia
pasión que les genera), están subestimando el valor central que tiene el
acompañamiento de esos padres a ese hijo durante la aventura deportiva que está
encarando.
- Más arriba -por supuesto- está la inseguridad, que obliga a las familias
a encerrarse entre rejas y no salir para que no le roben (con situaciones
dramáticas como en los casos en que no pueden ir siquiera a festejar la Navidad
con sus familiares, porque esa noche los desvalijan).
- También están las
políticas de hábitat de los gobiernos, que en lugar de dar un crédito para que
cada familia construya donde quiera, lo más cerca posible de los suyos,
construyen planes de vivienda en cualquier lugar y le asignan una casa que los
extirpa del entorno de sus seres queridos.
- El debate sobre la educación sexual de los niños y adolescentes en el colegio es otro ejemplo que requiere sintonía fina. ¿Partimos de la base que la educación en la familia es retrógrada, que no se dialoga y no se informa, y que es bueno que un docente o un tercero desde el colegio configure la formación sexual y la información desde el colegio? ¿O son los padres los que deben tener ese protagonismo, incluso capacitándolos a ellos, para que luego transmitan según su marco cultural, religioso o ideológico?
Tengo la impresión de que en los últimos 30 años no hemos cuidado a las
familias de Córdoba como corresponde. Las hemos dejado a su suerte. Nos
preocupamos de la mujer, del niño, del joven, del anciano como individuos
separados, pero no como partes integrantes de una institución capaz de
contenerlos y hacerlos crecer como es la familia.
¿De qué "Familia" hablamos?
No me voy a escapar a la pregunta central que debemos hacernos aquí:
¿qué modelo de familia vamos a enseñar desde el jardín de infantes y durante el
primario?
Utilizando todos los conceptos que hemos desarrollado en el libro "El futuro de Córdoba",
mi propuesta es que no tomemos ninguna definición. Que haya alternativas
distintas y que puedan ser los padres los que elijan a cuál quieren adscribirse
y a qué escuela enviar a sus hijos. Luego serán ellos, durante la adolescencia
y la juventud, los que decidirán si ratifican o se rebelan contra lo aprendido.
En esta misma línea pregunto también: ¿qué nos conviene a todos como
sociedad y por supuesto también al Estado? ¿Que las parejas formalicen su
relación en un matrimonio y que -además- sean estables, incluso con el
horizonte de que estén juntos “hasta que la muerte los separe”? ¿O a la
sociedad y el Estado nos es indiferente que se separen y se divorcien?
Aunque está claro que es un derecho individual de la persona a decidir
sobre si quiere estar o seguir estando con su pareja, a la comunidad nos
convienen parejas formales y estables. Si es así, entonces también tenemos que
promover y proteger el matrimonio como institución, base para que luego exista
una familia.
Cuando la relación no se formaliza y cuando una perspectiva de
estabilidad -un proyecto de vida en común- no se consolida, las bases de esa
familia son precarias. Si se rompen en el camino, eso seguro que repercutirá en
los hijos, en el entorno y en la propia pareja con esquirlas hacia la comunidad
más cercana. En términos de estabilidad de la dinámica social, es mejor tener
familias estables y parejas fuertes.
Insisto en que no estoy hablando de abolir el divorcio ni mucho menos.
Solo hablo de cuidar la institución familiar y su núcleo, que es una pareja
formalizada en matrimonio. Aquí incluso voy mucho más allá de cualquier
convicción religiosa, y desde un punto de vista meramente civil y social.
Párrafo aparte merecerán las consideraciones de fe de cada persona o comunidad.
La familia como la
institución más eficiente
Más arriba hablamos de dos esfuerzos. Ya reflexionamos sobre el primero,
que es cuidar a la familia como institución, si queremos construir un futuro
potente para Córdoba. Pero el segundo esfuerzo va más lejos aún: la familia
como institución puede convertirse en un centro revolucionario de gestión
eficiente de muchos de los desafíos sociales que hoy nos aquejan y que
aparentemente no tienen vías de solución. Esta idea la ha defendido con pasión
Carmen Álvarez Rivero y tomo de ella la inspiración.
¿Qué podemos hacer con las personas mayores que están solas? Tal vez podamos trabajar soluciones que involucren a la propia familia. Incluso quizás sea mejor pagar a un miembro del núcleo familiar para que los cuide, que llevarlos a un geriátrico (por supuesto siempre que la condición de la persona anciana lo permita). Seguro que lo harán con más cariño y dedicación que un extraño.
¿Cómo trabajar con las personas con discapacidad? En lugar de inventar
mil y un organismos, programas y cosas que no funcionan, tal vez hay que
financiar a la propia familia, porque ellos sí saben qué se puede y qué no se
puede hacer. Doy estos ejemplos, de muchos otros que podría citar, para que
advirtamos la potencia y la mayor eficiencia de gestión de desafíos sociales
que hay en el marco de la familia y su entorno.
Y si la familia no tiene que involucrarse con sus propios miembros
respecto de problemáticas especiales, sigue siendo una unidad potente y
eficiente para gestionar en instancias cercanas. Las familias trabajando con
otras familias cercanas de amigos, en los colegios, en los clubes, en los
grupos religiosos, en ONG’s, en apoyo escolar o en lugares de ese tipo son
incomparables en su energía positiva y labor.
El padre Ricardo Rovira sabe decir: “lo que una madre le diga a su hijo,
ese hijo se lo dirá al mundo”, resaltando esto que estamos mencionando y cómo
la tarea de una madre, por ejemplo, que -en general- es la líder de la familia,
puede irradiar compromiso y acción en el resto de los miembros de ese grupo
íntimo.
Agrego este párrafo porque está claro que la madre sería la que mayor
potencial y eficiencia tendría, en general, para liderar este tipo de procesos
novedosos, si contara con los recursos adecuados.
La familia y el “feminismo”
¿Cómo se llevan estas reflexiones con los movimientos feministas y sobre
todo los extremos? Está claro que estamos hablando desde concepciones
distintas. Pero - poniendo en práctica el gran valor de la tolerancia- digo que
la tarea que ha hecho el feminismo en los últimos años, en ciertos aspectos, ha
sido interesante y positiva. No tal vez en intentar que cambiemos las palabras
y hablemos con la letra “e” incrustada, porque es una “lucha” que pareciera
demasiado semántica en comparación con los desafíos de la realidad. Pero sí en
advertir sobre el machismo que puede habitar en muchas familias, con una mujer
muy subordinada a ciertas tareas que no tienen por qué ser exclusivas de ellas.
Todos hemos vivido -yo también, en el seno de mi familia- una
transformación positiva, un avance respecto de los roles y los preconceptos
sobre qué tenía que hacer un varón y qué una mujer; sobre formas de tratar y de
condicionar, sobre prejuicios infundados que estaban muy enraizados en nuestra
cultura y que se han ido resquebrajando sobre todo por la exigencia de los
jóvenes, de la nueva generación. Todo esto ha sido extremadamente positivo.
¿Hacía falta pasearse desnudas por las plazas o hacer caca en la puerta
de la catedral, o los excesos que proponen “matar a un macho para terminar con
el patriarcado”? Claro que no. Pero tampoco es bueno ser apocalípticos: todos
los movimientos sociales -en sus comienzos- se mueven hacia los extremos y
luego se moderan y se incorporan a la sociedad con todo lo bueno que pueden
dar.
(Extracto del libro “El Futuro de Córdoba” en el capítulo “El futuro de los
valores” www.futurodecordoba.ar)
El futuro de Córdoba
He publicado recientemente un libro con ese
título y una visión disruptiva de lo que podemos lograr (se puede acceder
gratuitamente desde www.futurodecordoba.ar)
Tesis inicial: vivimos una Córdoba forjada en
el pasado. Pero sin suficiente compromiso y acción para proyectarla al futuro.
Tenemos fortalezas naturales y como sociedad. Tres
grandes desafíos: potenciarnos como polo del conocimiento, jugar a nivel
mundial en procesamiento y exportación de alimentos, y el más desafiante: competir
para que las empresas nacionales e internacionales radiquen aquí sus oficinas y
directivos.
La condición es independizarnos de los porteños,
pero no políticamente, sino mentalmente. Basta de ser los “segundos”, auto justificados
por compararnos con otras provincias más precarias. ¡Qué destino mediocre! Más firmeza
para reclamar lo que nos corresponde. Pero también más despliegue.
Pongamos foco en lograr una relación más directa e intensa con el mundo. Liderar
el comercio exterior y convertirnos en la puerta hacia Santiago de Chile,
Asunción, La Paz, Sao Paulo, Montevideo. Basta de depender de Buenos Aires, jaqueada
por la marginalidad del conurbano y su vanidosa pretensión de parecerse a
Europa.
Nuestros pilares están débiles. La educación en
emergencia. Lo social en descomposición por la inseguridad y por la droga.
Nuestra economía estancada hace muchos años. Nuestras empresas pymes valientes
pero precarias. La universidad nacional de Córdoba que, así como opera, no nos
sirve. Libre ingreso sin control con sólo el 20% egresando es una estafa. Esa
institución es nuestra -de los cordobeses-. Pero ha sido secuestrada por la
política universitaria.
Lo disruptivo del libro es que propone no esperar más nada de la gestión
del Estado. Todo lo contrario: aplicar a Córdoba las ideas de la libertad.
Desestatizar nuestra sociedad, para liberar la fuerza de la sociedad civil y la
iniciativa privada. Privatizar, ajustar, desregular, disminuir impuestos…
Incluso, para revertir la pobreza, sacar al Estado la
gestión social y que los recursos pasen a financiar la acción de la propia
sociedad. Lo haremos mejor y con más compromiso. Hasta a nivel de educación podemos
innovar: un Estado que audite exámenes y titulaciones pero que se retire de la gestión
directa de la educación pública. La sociedad lo hará mejor. Es el sano
principio de subsidiariedad, aplicado a Córdoba.
Por supuesto: si queremos cooperación social necesitamos
una baja rotunda de la percepción de impunidad que hoy nos neutraliza y es el
caldo de cultivo de la inseguridad, la favelización de los barrios y el dominio
creciente del narcotráfico. Eso significa más delincuentes presos.
El futuro ambiental de Córdoba es todo un
capítulo por la falta de cloacas, de reciclado real de la basura, incendios,
agua, extinción de los bosques nativos. Deberíamos sentir una profunda
vergüenza por lo poco que hemos avanzado.
Si nos vamos a activar, tenemos que repensar la
política local. Pero planteamos una esperanza concreta superadora: 500 jóvenes
de distintos sectores (política, universidad, justicia, medios de comunicación,
empresas y ongs, religiones, cultura y deporte) poniéndose de acuerdo y
desplegando una acción coordinada para forjar el futuro que anhelamos. La
convocatoria está hecha.
En Córdoba también necesitamos nuestro propio Milei
Artículo en La Voz del Interior
Por Sebastián García Diaz
Presidente de Civilitas. Dirigente PRO
Córdoba
Tal vez no nos gustan sus formas. Incluso no tenemos su misma
matriz ideológica. Tampoco lo votamos. Pero, cada vez más, advertimos que su
cruzada contra los excesos de la política y del Estado es una causa necesaria,
justa y urgente. Porque la inflación y la corrupción generada por una
dirigencia indolente, nos han devastado.
Córdoba sí lo votó en forma masiva. Pero nuestros políticos y en particular su
gobernador y equipo, parecieran no advertir que la motosierra y el mensaje “anti
casta” también los interpela fuertemente.
En nuestra provincia no se está haciendo nada por ajustar y
reconvertir el Estado. Seguimos pagando la fiesta con altos impuestos, en
particular el de Ingresos Brutos, que se lleva más de la mitad de las ganancias
finales de cualquier emprendimiento (¿quién tiene una rentabilidad mayor al 10%
a fin de año?). De los 1.400 billones de pesos que ingresan a la Provincia como
recursos propios, 1.200 los aportamos las empresas, vía ingresos brutos. Seguimos
pagando también los servicios más caros como por ejemplo EPEC, mientras los
muchachos se la reparten vía BAE.
El gobernador Llaryora se da el gusto con 14 ministerios de
nombres y funciones que se superponen y 8 agencias (que escapan al control
oficial). Le dedica 27 mil millones de pesos a su publicidad oficial, no corta
el gasto en cuestiones superfluas y no encara la transformación de los agujeros
negros del Estado cordobés: EPEC, Caminos de las Sierras, Lotería, Banco de
Córdoba, Caja de Jubilaciones, Apross, Obra pública, etc. Los mismos
fideicomisos que hoy escandalizan a nivel nacional -en la mira de Milei-,
siguen “vivitos y coleando” en nuestra provincia.
Los servicios básicos que justifican el Estado Provincial -seguridad,
justicia, educación y salud- no arrojan noticias de cambio. Y los ministros ni
siquiera nos cuentan qué piensan hacer, a 9 meses de haber triunfado. En pocos
días comienzan las clases y el nuevo Ministro de Educación, Horacio Ferreyra,
permanece en silencio. ¿Cómo arreglará las más de 500 escuelas deterioradas? ¿Qué
nueva política ha diseñado para revertir la decadencia de la escuela pública y
la deserción?
El Ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros -más
histriónico- no ha convocado aún a la ciudadanía a volver a denunciar de manera
simple los miles de robos que sufrimos diariamente. Sin ese “mapa online del
delito” ¿Cómo es que planifica algo distinto? En éste el principal punto de
dolor de los cordobeses parece que se está improvisando, tratando de lanzar
anuncios que calmen la bronca, pero sin avanzar en los cambios sustanciales.
Cuando el gobernador se toma un avión sanitario de la provincia, para ir a
pasearse por los medios de Buenos Aires y pelearse con el presidente, en lugar
de concentrarse en configurar y anunciar un paquete urgente de medidas de
ajuste y transformación del Estado Provincial, está cometiendo un error grueso:
ser parte del problema y no de la solución.
Tal vez ha llegado el momento de tener aquí nuestro propio Milei, dispuesto a hacer lo que haya que hacer para desestatizar nuestra sociedad.
Cuando pase el temblor
Artículo en La Voz del Interior
Por
Sebastián García Díaz
Presidente de Civilitas.
Dirigente PRO
Córdoba/Juntos por el Cambio
Ahora
vivimos la efervescencia del Balotaje. Pero el día después hay una tarea
pendiente en Córdoba: revisar los cimientos de la oposición política que
supimos construir, que llamamos “Juntos por el Cambio” y que perdió a lo largo
de este año todas las elecciones: la provincial, la municipal y la nacional.
¿Qué estamos
haciendo mal, para que en 25 años no hayamos podido ganar nunca desde lo
provincial? ¿Qué pasó que de salir primeros en el 2021 salimos terceros en el
2023 en lo nacional? Creímos haber
alcanzado algo único: presentarnos ante la sociedad unidos. Todo indica que no
fue suficiente.
Los responsables
Sería
sencillo ir por los responsables que dirigieron hasta aquí. En el caso del PRO,
hacer foco en la pelea constante entre dirigentes que ha convertido a nuestro
partido en una “bolsa de gatos”, con traidores por doquier.
Pero lo que
nos sucede es más profundo. Si no lo cambiamos, los que asuman no podrán hacer
algo distinto. Hay una forma de hacer política que está caduca. La gente no nos
respeta haciendo lo que hacemos y no quiere que los gobernemos. Somos antiguos
¡no somos modernos! No generamos expectativa. El análisis autocrítico debe ser sin
anestesia.
Los desafíos
Tres grandes
capítulos a revisar. El primero: los partidos políticos ya no sirven de sostén.
No tienen la estructura que expresan. Algunos son sellos. Y estos “aparatos”
sólo ahuyentan. Si o si tenemos que abrirnos a convocar -incluso hasta perder
el control- a gente nueva: nuevos referentes respetados por sí mismos y por su
trayectoria -personas con autoridad moral- y sobre todo nuevos ciudadanos que
muestren alta dosis de “fuego sagrado”.
Basta de
política endogámica: discutir cuántos fiscales tenemos, cuántos actos hicimos y
con cuánta gente y quién se subió al palco y habló primero. Si Milei vino sólo
una vez a Córdoba y -sin ninguna estructura- salió primero, es un dato
demoledor.
El segundo
capítulo es más complejo: discutir cómo abordar el voto de los barrios
populares y zonas vulnerables sin caer en el clientelismo es el mayor desafío
político de la próxima década. No nos escuchan y no quieren escucharnos. Quién
y cómo llegar a esa mayoría con necesidades muy básicas y muy insatisfechas es la
prioridad. Tendrá que ser algo disruptivo. Milei lo logró haciéndose el loco y
tirando ideas polémicas. Tal vez tengamos que esforzarnos mucho más para que
nuestras ideas tengan impacto y esperanza. Y no construir sólo desde la
crítica. Que despierten sentimientos.
De similar
magnitud es el desafío de darles un lugar central a los jóvenes y no marginal
como tienen hasta ahora. Si vamos a seguir haciendo como que queremos que participen,
pero no le damos margen para que lo hagan, ni para que traigan su agenda, ni
sus nuevas formas, terminarán por odiar a la democracia.
¡Empecemos a dar este debate desde el mismo 20 de noviembre a la mañana! Si no, estamos sentenciados a ser oposición por siempre. Y Córdoba seguirá gobernada por “el cordobesismo” sine die.
Martin Llaryora: a tomar nota
Despejada la incertidumbre del escrutinio provisorio, ya tenemos nuestro próximo gobernador de Córdoba. Lo felicitamos y le deseamos éxito.
Es importante que tome nota de que casi la misma cantidad de votantes que lo apoyaron, no lo votaron. ¿Qué mensaje buscó dar ese voto opositor? Probablemente no querían que un mismo signo político se perpetúe en el poder provincial por tantos años. En este sentido la nueva conformación de la Legislatura, sin una mayoría automática, así como el control de la oposición del Tribunal de Cuentas, los entusiasme. No los defraudemos con “compras de voluntades”.
También hubo desde estos votantes un rechazo muy fuerte al abuso en la publicidad oficial que se volvió escandaloso. Una crítica al orden de prioridades del gasto púbico que hoy pone demasiado foco en “ornamentaciones”. Y un apoyo a las propuestas y al foco que hizo Juntos por el Cambio en Seguridad, Educación y Salud.
En Seguridad, durante la campaña, Llaryora asumió una serie de compromisos públicos y una convocatoria a luchar contra el narcotráfico. Todos los cordobeses seguiremos con mucha atención el cumplimiento de estas promesas. No sería sensato esperar hasta el 10 de diciembre para tomar medidas. ¡Las tomemos ahora!
¿Qué significa que los barrios de Córdoba donde hay mayor incidencia de universitarios, profesionales, comerciantes y trabajadores autónomos no lo hayan votado mayoritariamente a Llaryora? ¿Qué mensaje ha querido dar la región productiva que desde la capital hacia abajo votó mayoritariamente en su contra?
Sin duda es una fuerte señal de desconfianza hacia el “cordobesismo” que pretende fundar. Hay también un mensaje para los medios de comunicación y para las instituciones que representan a esos sectores. Incluso para las universidades.
El sector dirigencial de Córdoba, tomando esta categoría en un amplio sentido, no está conforme y siente un malestar con el esquema de “populismo blando” que ha desplegado el intendente durante su gestión. Y desconfía (con razones fundadas) de que Llaryora pueda desarrollar ahora vínculos con el kirchnerismo o con sus derivados como es el massismo. Desconfía también de los estándares éticos y de gestión de la “nueva generación” que según ha dicho el elegido gobernador, ahora se hará cargo de Córdoba. Si fuera él, tomaría nota.
Intuyo que en los próximos cuatro años se librará una verdadera “batalla cultural”. Entre un renovado y potente intento oficial de pintar toda la política y la sociedad cordobesa de un cordobesismo monocolor, que buscará dejar a los críticos y a los opositores off side. Posiblemente esta movida busque allanar el camino para un nuevo eventual salto de Llaryora esta vez hacia lo nacional.
Del otro lado estará la sociedad civil, sus instituciones, sus medios independientes, sus partidos de oposición y sus dirigentes que deberán demostrar la valentía para controlar, para denunciar, para proponer y para construir la alternancia, con mayor profundidad y seriedad de lo que se hizo ahora. Resistir convertirnos en otra “provincia feudal”.
Desde nuestra institución Civilitas, estaremos -como ciudadanos- con nuestros “Ojos en alerta” para las distorsiones y corrupciones que puedan suscitarse.
Carta a los cordobeses después de la elección
Nuestra candidata a Diputada Nacional, Daniela Noguera, es una garantía de compromiso con todas las familias que tienen integrantes con discapacidad y su problemática.
Sebastián García Díaz