¡Cuidemos a Patricia!



No me preocupa cuando las críticas vienen desde las estructuras k, que les resulta altamente inconveniente tenerla al frente como líder de la oposición. Ellos estarían dispuestos a hacer cualquier cosa para que Patricia no siguiera acumulando esa legitimidad que le da la gente al verla tan comprometida con las causas que nos importan, ¡no de ahora sino desde hace tantos años! 

Pero la semana pasada me sorprendió ver a muchos de los nuestros y también independientes que expresaron "desilusión" y "enojo" al confirmar que Patricia había utilizado un pasaje de avión del Senado para venir a Córdoba. 

Con ellos quiero conversar.

Estamos todos de acuerdo que vivimos en un país desquiciado, sin rumbo, atrapado en forma dramática por Cristina y su búsqueda frenética de impunidad para ella y sus secuaces. Y un presidente que se diluye, con el agravante que todavía le quedan 3 años! La situación es crítica.

En ese marco, tener para nosotros una mujer como Patricia, dispuesta a dar todo para que se pueda construir una alternativa política es tan trascendental -es tan relevante para el cambio en el corto plazo que tanta ansiedad nos genera- que no podemos darnos el lujo de dejarla sola, o permitir que la dañen, tal vez sobreestimando su fuerza personal. 

Al final del día Patricia es una mujer como cualquier otra, pero haciendo lo que muchos de nosotros no hacemos. ¡Y haciéndolo muy bien!

¿Dónde podríamos encontrar en el actual contexto de la política Argentina otra mujer con el conocimiento suficiente a nivel nacional y la autoridad de haber peleado durante más de 20 años contra las mafias sindicales, los corruptos de toda índole, los narcos, contra el relato populista y el desgobierno? Una mujer capaz de mostrar éxitos en gestión pública, ni más ni menos que en "Seguridad" y el antecedentes de haber sido también: ministra de trabajo, legisladora, etc.

El caso de Patricia es notable. Hablamos de una mujer todo terreno! Que se sienta a una mesa con los referentes de todos los partidos de Juntos por el Cambio para que aceleren en la consolidación de la oposición, pero a su vez sigue buscando abrir puertas a otros espacios y referentes como los liberales o ciertos referentes independientes. Ella está abriendo el partido al mundo del arte y la cultura, a los intelectuales, a jóvenes y mujeres... 

Tiene la versatilidad para estar en un programa de TV nacional reflexionando sobre el tema del momento expresando en pocas palabras lo que todos querríamos decir, debatiendo con altura pero con firmeza, y al rato la vemos conversando con vecinos en una plaza.

Mucho nos hemos quejado del centralismo que condicionaba el desarrollo del PRO. Pero Patricia, desde Marzo, ha recorrido el país en forma virtual con cientos de zoom y encuentros con todos y cada uno de los dirigentes y militantes de todas las provincias, sin importar si eran muchos o pocos, apoyando la construcción de una visión más federal, forjada desde las provincias y desde abajo hacia arriba.

Tiene la suficiente apertura como para escuchar diversas opiniones, pero ha sido clave para ordenar en términos de principios y valores al PRO a lo largo de todo el año. Ha tenido la grandeza de hacer "mea culpa" aceptando los errores de la última gestión, pero sin quedarnos empantanados en esa revisión. Con un claro foco hacia el futuro (el 2021 y el 2023)

Verdaderamente está revolucionando la construcción política del PRO. De un "Durán Barba" que aconsejaba "globitos y discurso light" está construyendo una base ideológica sólida y promueve con todas sus fuerzas que creamos en nuestras ideas y que vayamos a las universidades, a los sindicatos, a los barrios a dar esa "batalla cultural" que nuestro país necesita.

¿En serio alguien puede pensar que una líder con tantos frentes abiertos es responsable de quién y cómo le sacan el pasaje, no para ir de vacaciones como ocurre por estos días con algunos funcionarios, sino para venir a Córdoba un día a acompañar a la gente en un banderazo y volver al día siguiente? 

No hablamos de una acción ilegal. Todos los Senadores tienen esa prerrogativa de entregar hasta 10 pasajes por cuestiones vinculadas a su quehacer político. Y este lo era. Pero en efecto -y por eso Patricia rápidamente reconoció el error y decidió pagar de su bolsillo- aún sin ser ilegal es una de esas acciones que produce cierto fastidio en la ciudadanía que paga sus impuestos. 

Ok! asunto cerrado por lo mínimo que es y que representa, en contraposición con lo que estamos denunciando y contra lo que estamos luchando: causas como la de los cuadernos con cientos de arrepentidos reconociendo que llevaban la plata, hasta el contador confirmando que la recibía, con hijas de millones de dólares en cajas fuertes, con todo el entorno incluido el jardinero devenidos en empresarios multimillonarios! En un país en el que estas personas impiden develar quién mató a Nisman, y se abrazan con los Moyano, y aparecen contando los billetes o dejándolos en un convento...

¿En serio vas a denostar a Patricia, colaborando a qué "todo sea un poco lo mismo"? ¿a que la voz de esta referente pueda quedar condicionada de algún modo por este detalle a la hora de enfrentar al gobierno por las tomas de tierra, por la inseguridad, por la impunidad que buscan los k, los presos que soltaron, o el intento de expropiar empresas, o por la falta de decisión de volver a clases o de activar la economía de manera genuina (y no sólo con la maquinita)?

Si tu autoridad moral y ciudadana es implacable y no estás dispuesto a redoblar tu apoyo a Patricia, sin comprender cabalmente todo lo que está en juego, en esa "alegre crítica que expresás en las redes y con tus amigos" dejame que te diga, que no te entiendo. Que me parece que al final tu actitud te ha convertido más en parte del problema del país, que en su solución. Pero por supuesto respeto lo que decidas hacer.

Mi sugerencia es que todos cuidemos a Patricia. apoyarla, alentarla, bancarla "a muerte" en sus enfrentamientos contra los excesos k y en su intención de construir un "Juntos por el Cambio" mejor para ser gobierno en el 2023. No sólo los que estamos en la actividad política, como yo, sino todos. Se lo merece.

Como hacen los filósofos llevemos lo contrario hasta el extremo: que Patricia se frustre y sienta que lucha "contra molinos de viento" y se vaya a su casa como han hecho otros y otras referentes. Eso ¿Seria bueno?

En mi caso lo hago con una convicción que no he tenido en años por otro dirigente. Confío plenamente en ella y tengo certidumbre de que estamos ante una persona que realmente puede construir el cambio, por el que tanto hemos esperado en Argentina.